Junqueras ultima una conferencia antes de su traslado a Madrid
Esquerra diseña una campaña para denunciar que el del 1-O es "un juicio político" y reivindicar a Junqueras mientras duren las vistas en el Supremo
ERC aprovechará el juicio del 1-O, que dará comienzo en pocas semanas en el Tribunal Supremo, para reivindicar y dar visibilidad a su líder, Oriol Junqueras, que es el procesado que afronta la petición de penas más graves, al considerarlo la fiscalía uno de los líderes de la supuesta rebelión: 25 años de cárcel pide para él el ministerio público por ese delito agravado con malversación.
Así, Esquerra, que planea una batería de actos para denunciar el carácter «político» que los independentistas atribuyen al proceso penal. Y el primero, el que dará el pistoletazo de salida a la campaña, será una conferencia del propio Junqueras el martes, día 29 de enero.
No presencial, evidentemente, porque el presidente de ERC está preso en Lledoners y, de hecho, esa última semana del mes ya debería haber sido trasladado a Madrid, si se siguen las instrucciones dictadas por el Supremo. Quién leerá la conferencia es algo que por el momento ERC mantiene en secreto.
Junqueras, acusado y eurocandidato
El golpe de efecto servirá para proyectar ya de entrada a Junqueras. El exvicepresidente catalán es principal protagonista del juicio y su partido quiere poner el énfasis en esa circunstancia. No en vano, en ausencia de Carles Puigdemont, es el máximo responsable del gobierno catalán de la pasada legislatura que se sentará en el banquillo.
Junqueras es, además, el candidato a las europeas de Esquerra, y la previsión de los abogados es que el juicio empiece a principios de febrero y se alargue unos tres meses, es decir, hasta la mismísima antesala de la campaña electoral del 26-M. Así que no es de extrañar que la propia formación admita que concibe como una campaña electoral el despliegue mediático que ha diseñado para las semanas que dure el juicio.
Campaña de denuncia
La campaña, con el lema «Juicio a la democracia», tratará de evidenciar que, simbólicamente, es el Estado quien se sentará «en el banquillo de los acusados», en palabras de la portavoz del partido, Marta Vilalta, e incluirá actos en diversas ciudades españolas de fuera de Cataluña. «Tenemos la voluntad de explicarle la situación a todo el mundo, también a la gente del Estado español», dijo.
La situación de prisión de Junqueras ha relegado al líder de Esquerra en el úlitmo año a un segundo plano político que contrasta con el protagonismo sostenido de Puigdemont, instalado en Bélgica y que desde su residencia en Waterloo mantiene una presencia regular en los medios, lanza consignas y tutela la estrategia de Junts per Catalunya, el Pdecat y la Generalitat, cuyo presidente, Quim Torra, acude a despachar con él una vez al mes.