Junqueras pierde a Joan Iglesias, el hombre que iba a impulsar la Hacienda catalana
El director del programa para la definición del modelo tributario ha pedido el reingreso a la Agencia estatal, después de que el Govern haya constatado que debe ralentizar el proceso
El Govern que preside Carles Puigdemont se lo quiere tomar con calma. La hoja de ruta no se modifica, pero la realidad obliga a cambiar el ritmo. Se desea tener lista una hacienda propia en 18 meses, pero hay que aterrizar y caminar poco a poco. Y el conseller de Economía, Oriol Junqueras, es consciente de que el objetivo de ampliar las competencias y los recursos de la Agencia Tributaria Catalana para que se transforme en la Hacienda catalana deberá esperar.
A ello se ha unido, en parte por los problemas que ha detectado, la renuncia de Joan Iglesias, el director del programa para la definición del modelo tributario catalán, que ha pedido, según diversas fuentes, el reingreso a la Agencia Tributaria del Estado. Quien lo anunció fue el periodista Josep Cuní, en 8TV, en el diálogo habitual con Pilar Rahola.
Ante la insistencia de Rahola, Cuní fue claro: «no se queda o no lo quieren para impulsar su proyecto de Agencia Catalana». En el vídeo se puede constatar, entre los minutos 11 y 12’37.
Echar el freno
Se trata de una pérdida importante, porque Iglesias ha sido un encendido defensor de la Hacienda Catalana, con un mensaje claro: según Iglesias la Hacienda propia se acabará consiguiendo «cuando lo decida el pueblo de Cataluña», en una clara alusión a la naturaleza política del conflicto, dando a entender la dificultad técnica que significaría sin ningún acuerdo previo con la Agencia estatal, que mantiene toda la información y el control sobre los grandes tributos que se cobran en la comunidad.
Junqueras, por tanto, echa el freno.
Y los máximos responsables del proyecto también. La idea es seguir, pero con una mejor práctica. Nada de insumisión fiscal, como había planteado la Asamblea Nacional Catalana (ANC) o la Asamblea de Municipios por la Independencia (AMI). El objetivo es ampliar la plantilla de funcionarios. Ahora se cuenta con cerca de 352, y se gestiona, únicamente, los tributos propios de la Generalitat. En comparación, la Agencia Estatal tiene en Cataluña a casi 3.700 funcionarios.
Intento frustrado con el Estatut
El conseller de Economía sigue sin entender, como ha expresado de forma pública en numerosas ocasiones, que los gobiernos de la Generalitat anteriores no se hubieran volcado en el impulso de una Hacienda propia, que se considera determinante para el autogobierno. Hubo intentos, pero todos frustrados. El último se recogió en el Estatut de 2006, cuando se acordó establecer un consorcio tributario con la Agencia del Estado. Sin embargo, a la hora de concretar ese proceso, el Gobierno central no tuvo ningún interés en desarrollarlo.
Los funcionarios de la propia agencia catalana admiten que la dificultad es enorme. Y el mismo Joan Iglesias lo había corrobado. Ahora, todo irá algo más lento.