Junqueras gana la batalla del CIDOB con la designación de Antoni Segura

La pugna soterrada en el seno del Govern, entre el presidente Carles Puigdemont, y el vicepresidente y líder de Esquerra, Oriol Junqueras, para elegir al presidente del CIDOB ya tiene un ganador. Los republicanos, que se inclinaban por el historiador Antoni Segura, se han salido con la suya. Segura, catedrático de Historia Contemporánea en la UB, dirigirá un think tank que goza de un gran prestigido internacional, y que el Govern desea que sirva para promocionar el proceso soberanista.

Mientras que Puigdemont había manifestado su predilección por Montserrat Guibernau, catedrática de Ciencia Política en la Universidad Queen Mary de Londres, Junqueras, a través del consejero de Relaciones Exteriores, Raül Romeva, apostaba por Segura, un defensor de la causa palestina, netamente de izquierdas, y con conocimientos insuficientes de idiomas, según fuentes conocedoras de su nombramiento.  

Tensiones territoriales

En los últimos meses, la falta de consenso en el seno del Patronato del CIDOB, llevó a la designación de Josep Joan Moreso, miembro del patronato, como presidente provisional. El presidente de honor del CIDOB es Javier Solana.

La designación de Segura acaba con esa provisionalidad, pero no resuelve el problema de fondo. Fue la salida, voluntaria, pero, en realidad forzada, de Carles Gasòliva de la presidencia del CIDOB lo que provocó esa posterior lucha interna en el seno del Govern.

Gasòliva se sentía incómodo, porque el gobierno de Junts pel Sí reclamaba un papel activo, por parte del CIDOB, para internacionalizar el proceso soberanista.

En su intervención, tras la decisión del patronato, Segura ha recordado su vinculación histórica con el organismo, y ha anunciado su voluntad de centrarse en cuestiones como el papel de las ciudades y las regiones, la organización territorial, las tensiones territoriales a nivel internacional y la democracia paralela.