JpC y ERC toman el control del Parlament sin aclarar el papel de Puigdemont

Los soberanistas sostienen que Puigdemont es su candidato a presidente, pero no acuerdan cĂłmo investirlo. Torrent, llamado a ser presidente del Parlament

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Vuelven los días de agitación al Parlament de Cataluña, que este miércoles reanuda su actividad con la sesión constitutiva de la legislatura. Junts per Catalunya y ERC lograron cerrar este martes un acuerdo sobre la Mesa del Parlament, pero no se aclaran con el papel de Carles Puigdemont, a quien sostienen como candidato a la presidencia de la Generalitat sin definir cómo se realizará su investidura.

«Nuestros grupos han acordado dar apoyo a la propuesta de candidato a la presidencia de la Generalitat del Molt Honorable Carles Puigdemont«, aseguraron en un comunicado conjunto emitido a las 20.00 horas de este martes. La nota no menciona nada relacionado con la investidura a distancia que pretende Puigdemont. De hecho, el concepto de investidura no aparece en ningún momento en un comunicado de mínimos con el que el bloque soberanista trata de ganar tiempo.

Los republicanos se resisten a la investidura delegada que exige Puigdemont, condenada a morir en los tribunales, e intentan cargarse de razones para forzar una alternativa. Ninguna de las dos partes lo tiene sencillo en este pulso: Puigdemont porque no halla un conducto legal para sus aspiraciones y ERC porque no quiere ser culpable de no poner de su parte para «restituir al gobierno legítimo», el mantra que los neoconvergentes repiten sin descanso. Enfrente de ambos, el Gobierno y su advertencia de acudir al Tribunal Constitucional.

La Mesa de Edad debe decidir sobre el voto delegado de huidos y encarcelados

Así las cosas, el arranque de legislatura de este miércoles debe servir, en síntesis, para encumbrar a Roger Torrent (ERC) como presidente del Parlament y para escoger al resto de miembros de la Mesa, donde los independentistas volverán a imponer su mayoría (en escaños). Se prevé un pleno movido porque la Mesa de Edad, presidida por Ernest Maragall (75 años), deberá decidir sobre el voto delegado que pedirán los electos huidos (Carles Puigdemont, Clara Ponsatí, Lluís Puig, Toni Comín y Meritxell Serret) y encarcelados (Oriol Junqueras, Jordi Sànchez y Joaquim Forn).

Maragall, diputado de ERC, estará asistido en la Mesa de Edad por los dos diputados más jóvenes de la Cámara, que también son de Esquerra: Rut Ribas (27 años) y Gerard Gómez del Moral (28 años). Ellos cargarán sobre sus espaldas con la primera decisión conflictiva de la legislatura, que será dar luz verde, o no, al voto delegado de los ocho electos ausentes en el Parlament.

El Tribunal Supremo (TS) dejó esta decisión en manos del Parlament y los letrados de la Cámara expresaron sus reservas, ya que interpretan que ni el encarcelamiento ni la huida a Bruselas son razones de “incapacidad”, el único supuesto que contempla el reglamento para permitir el voto por persona interpuesta.  

La sesión, en un principio, no está abierta a sorpresas porque la Mesa de Edad, copada por electos de ERC, permitirá previsiblemente la votación delegada de los ocho ausentes. En caso contrario, la mayoría independentista de 70 diputados (34 de Junts per Catalunya, 32 de ERC y 4 de la CUP) podría verse amenazada y reducida incluso hasta 62 escaños. Pero nadie contempla esta posibilidad, sino un completo cierre de filas del bando independentista para tomar el control de la Mesa y así poder administrar los debates de la legislatura.

 

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