JpC y ERC fingen un acuerdo que no tienen sobre Puigdemont
JpC y ERC siguen sin acordar una fórmula para aplicar la suspensión del diputado Puigdemont y trasladan el debate a una comisión parlamentaria
Junts per Catalunya (JpC) y ERC han vendido este martes que han llegado a un acuerdo para resolver el choque que desde julio mantienen ambas formaciones sobre la forma de aplicar la suspensión de Carles Puigdemont, Oriol Junqueras y otros cuatro diputados suspendidos por el Tribunal Supremo (TS). La peculiaridad es que el supuesto acuerdo es un conjunto vacío.
Dicho de otra manera, no va más allá de trasladar el debate de la Mesa del Parlament, que es el foro en el que hasta ahora se suponía que se tenía que dirimir, a la comisión del estatuto del diputado, para que elabore un dictamen que debería ser elevado al pleno del Parlament.
Para insistir en la existencia de un acuerdo donde solo hay un cambio de escenario, JpC y ERC han optado por impostar la voz a base de puesta en escena y en entregarse a los juegos de palabras como si fueran juegos de manos.
Puesta en escena y juegos de palabras
La puesta en escena ha consistido en una rueda de prensa conjunta del presidente del Parlament, Roger Torrent (ERC), y el vicepresidente primero de la cámara, principales protagonistas del virulento choque que en el seno de la mesa protagonizaron ambas formaciones el 18 de julio pasado.
Los juegos de palabras han consistido en insistir, como si eso fuera sinónimo de acuerdo, en que unos y otros están de acuerdo en lo básico. Es decir, en los tres ejes que tiene que cumplir cualquier decisión que se acabe tomando, según han enfatizado Torrent y Costa: que ningún diputado tenga que dejar su acta, que no se altere la mayoría parlamentaria surgida de las elecciones del 21-D y que se asegure la efectividad de los acuerdos tomados por la cámara y de las votaciones que se celebren en el pleno, es decir, que no puedan ser impugnados ante el Tribunal Constitucional.
No de ERC al doble rasero con Pugdemont
«Son las tres premisas que siempre hemos considerado irrenunciables», ha dicho Torrent, que, como Costa, ha celebrado que «este acuerdo las contempla». Sucede que en julio, las dos formaciones ya estaban de acuerdo en esas tres premisas. De hecho, en ningún caso ha estado en discusión que los suspendidos, que llevan sin cobrar como diputados desde la emisión de la interlocutoria, tuvieran que renunciar a su acta, porque la propia interlocutoria sobre las suspensiones firmada por el juez del Supremo Pablo Llarena abria la puerta a que pudieran ser reemplazados temporalmente en las votaciones, precisamente para no tener que dejar su acta.
El desencuentro se produjo porque ERC, vía Torrent, proponía que otros diputados pudieran votar por los seis suspendidos, lo que a la práctica suponía prolongar, apenas cambiándole la denominación, la fórmula del voto delegado que ya se estaba aplicando con todos ellos, mientras que JpC aceptaba la fórmula para todos excepto para Puigdemont, al que no quería reemplazar, asumiendo en todo caso no poder contar con su voto (como ya no se cuenta desde hace meses con el de Toni Comín), pero Esquerra se negó a aplicar un doble rasero excluyendo al expresidente catalán de la fórmula general.
La CUP ya planteó en julio elevar la cuestión a la comisión del estatuto de los diputados
Entonces, la CUP ya planteó elevar la cuestión a la comisión del estatuto de los diputados, que es lo que ahora se ha decidido. Torrent ha aclarado que la comisión tendrá que reunirse y tomar una decisión antes del pleno de política general programado a partir del martes de la semana que viene, 2 de octubre. Es decir, que, más allá de gesticulaciones, el acuerdo sigue pendiente y JpC y ERC siguen exprimiendo el plazo.