JpC y ERC buscan figuras de otros partidos para su gobierno en el aire
El nombre del ex PSC Joan Ignasi Elena está sobre la mesa. JpC y ERC tienen dificultades para cumplir el criterio de paridad en un gobierno que sigue en el aire
La espesa negociación que mantienen Junts per Catalunya (JpC) y ERC para cerrar un acuerdo de investidura y de gobierno tiene múltiples frentes abiertos. Ninguno es tan problemático como el de la presidencia tras el portazo de la CUP a Jordi Sànchez, pero las dificultades se extienden al conjunto de la composición del futuro ejecutivo. Las formaciones soberanistas han cruzado varias propuestas, pero la lista de consejeros que dirigirán la Generalitat sigue sin cerrarse.
Descartado por completo el criterio de restitución, ya que sólo tres consejeros tienen posibilidades reales de repetir en el cargo (Jordi Turull, departamento de Presidencia; Josep Rull, Territorio y Sostenibilidad; y Raül Romeva, Exteriores), los negociadores continúan estudiando qué carteras gestionará cada partido y qué personas pueden liderarlas.
JpC y ERC afrontan tres dificultades en este sentido. La primera, y más importante, es llegar a un acuerdo para equilibrar sus fuerzas. La segunda es hallar mujeres para cumplir el criterio de paridad. Y la tercera es fichar a figuras procedentes de otros partidos, o bien independendientes. Uno de los nombres que está sobre la mesa para ajustarse a este último deseo es el de Joan Ignasi Elena, ex PSC y ahora en Avancem, que fue alcalde de Vilanova i la Geltrú (Barcelona).
Carles Puigdemont, que ha renunciado a la investidura pero que piensa mandar tanto como pueda, ya ha mostrado su preferencia por que Turull sea un hombre fuerte en el gobierno. Tan fuerte que su nombre se contempló como plan C en el caso de fallar el plan B (Sànchez). El problema es que la lógica que ha llevado a la CUP a rechazar a Sànchez sirve también para Turull. Por tanto, el plan C es, de momento, una gran incógnita.
Otros nombres que Puigdemont tiene prácticamente decididos son los de Elsa Artadi (Empresa) y el de Laura Borràs, aunque aquí hay dudas sobre su cartera (Enseñanza o Cultura).
El peso de Pere Aragonés
La dirección de ERC, por su parte, también tiene varios dilemas. Su única apuesta clara es que Pere Aragonés, mano derecha de Oriol Junqueras en la anterior legislatura como secretario de Economía, asumirá la titularidad de este departamento. A partir de ahí, los interrogantes son múltiples. No está claro, por ejemplo, que Marta Rovira vaya a incorporarse al gobierno como vicepresidenta. Una de las posibilidades, de hecho, es que mantenga su responsabilidad como secretaria general de ERC y que el peso político de los republicanos quede en manos de Aragonés.
Es casi seguro que Ester Capella, diputada de Esquerra en el Congreso, se hará con Justicia. Y, en cambio, baila el nombre para tomar las riendas de Bienestar, que podría corresponder a Josep Ginesta si los republicanos consiguen encajar la paridad con sus otros departamentos (podrían ser Agricultura, Gobernación, Enseñanza).
Todo ello, claro, si JpC y ERC consiguen cerrar un gobierno que, de momento, sigue en el aire.