Joana Ortega regresará a la política tras pinchar en los negocios
Joana Ortega se deja querer por el Pdecat para ir a listas electorales una vez cumplido el período de inhabilitación
Joana Ortega ha sido condenada a un año y nueve meses de inhabilitación por desobedecer al Tribunal Constitucional. Esta condena, en vez de apartarla definitivamente de la política, le ha dado alas para regresar. En el Pdecat, el nuevo partido de los convergentes que lidera Artur Mas, la recibirán con los brazos abiertos. Desde que se dictó la sentencia del caso del 9N es incesante el runrún en los círculos del Pdecat que la sitúan como candidata para lo que haga falta.
De momento, Ortega se deja querer. Cuando este martes le preguntaron en una entrevista en RAC1 si aspiraba a ser candidata del Pdecat, contestó que nunca se lo había planteado. Sin embargo, su nombre suena para las primarias del partido de las que saldrá el candidato a la alcaldía de Barcelona. Para cuando se celebren las elecciones municipales de 2019, ya habrá cumplido la condena de inhabilitación.
Joana Ortega utiliza la inhabilitación como catapulta política
Ortega no volverá a su antiguo partido, Unió (UDC), extraparlamentario y en situación de concurso de acreedores. En cambio, la inhabilitación la catapulta hacia el Pdecat. Incluso se podría presentar a las primarias sin estar afiliada. El reglamento del partido así lo contempla. Sólo es necesario compartir el ideario y, en este aspecto, ha quedado claro que no existen diferencias entre Mas y Ortega. Curiosamente, este reglamento, que posibilita la elección de candidatos independientes, se elaboró a propuesta de la presidenta de la Federación del Pdecat de Barcelona, Mercè Homs, que es la hermana del diputado Francesc Homs, también juzgado por el caso del 9N. Este último todavía está pendiente de que el Tribunal Supremo dicte sentencia.
La Fiscalía se empeña en quitarle su “sueño”
En una entrevista a La Vanguardia en noviembre pasado, Ortega declaró que “me revienta que sea un tribunal el que me quite el sueño de ser alcaldesa de Barcelona”. Posteriormente, lo ha repetido en otros medios. En realidad, la inhabilitación por un periodo de un año y nueve meses no le impide que se pueda presentar a las elecciones municipales de 2019. No obstante, si prospera el recurso que ha presentado la Fiscalía ante el Supremo en contra de la absolución del delito de prevaricación, la pena podría elevarse hasta los nueve años. Entonces su “sueño” habría acabado.
Joana Ortega vende su participación en el restaurante Canela
En su anterior entorno democristiano se apunta que a Ortega no le van bien los negocios y que, quizás por ello, se está replanteando la vuelta a la política. El pasado febrero, los hermanos Ortega Alemany vendieron Gourmet Aribau SL, la sociedad que explota el restaurante Canela, de la que Joana poseía el 45%. El empresario Alexander Markosyan confirma que ha comprado la sociedad y que está al frente del restaurante, situado en la calle Aribau de Barcelona. La comunidad de vecinos mantuvo un largo conflicto con el Canela.
No ha triunfado con la moda italiana
Ortega montó hace un año una tienda de moda italiana llamada Sotto Voce con la colaboración del estilista Rafael del Valle. Se trata de un showroom, que se encuentra en la calle Tuset de Barcelona, precisamente donde tiempo atrás estaba la Cámara de Comercio Americana. Vecinos del inmueble explican que el local registra poco trasiego y que no tiene un horario fijo.
Hace aproximadamente un año, Ortega y Rafael Entrena, su compañero y abogado defensor en el juicio del 9N, motaron E & T Consulting, una consultora en política de transparencia. Según su página web, se dedican al diseño y gestión de portales de transparencia, códigos éticos y procesos de buen gobierno. La sede se encuentra en el mismo despacho de abogados de Entrena.