Italia se aferra al estado de alarma con una incidencia de Covid-19 ocho veces menor que España
El Gobierno de Giuseppe Conte solicitará al Parlamento italiano la prórroga del estado de emergencia hasta el 31 de enero de 2021
Una de las principales diferencias en el manejo de la crisis sanitaria entre Italia y España es que el primero se mantiene aún bajo el estado de emergencia mientras que el segundo puso fin al estado de alarma hace más de tres meses. La apertura de la economía italiana ha sido, además, escalonada y sosegada, y el mando único del gobierno central sigue facilitando la imposición de restricciones allí donde sean necesarias.
Ahora, en otra muestra de prudencia, el ejecutivo de Giuseppe Conte ha anunciado una prórroga de la emergencia hasta el 31 de enero de 2021. Y lo hace con una incidencia acumulada de coronavirus muy inferior a la de España.
Este indicador mide la proporción de personas que se contagian en un determinado lapso de tiempo. El dato de España es ocho veces superior al de Italia, según los datos más recientes del Ministerio de Sanidad. Mientras Italia tiene una incidencia acumulada de 35,7 enfermos por cada 100.000 habitantes en los últimos 14 días, la de España es de 284,1.
Datos de Covid-19 en España y otros países europeos recogidos en el informe del Ministerio de Sanidad del 30 de septiembre de 2020
España activó el estado de alarma a mediados de marzo. Italia, en cambio, declaró el estado de emergencia el pasado 31 de enero tras detectarse los primeros casos positivos de Covid-19 en su territorio, y el Gobierno del primer ministro Giuseppe Conte ha anunciado este jueves que solicitará al Parlamento una prórroga adicional hasta el 31 de enero de 2021, toda vez que la prórroga actual vence el próximo 15 de octubre.
De conseguir el «sí» de la cámara, el Ejecutivo italiano habrá logrado extender durante al menos un año este régimen de excepción que, entre otras cosas, da mayores poderes a los gobiernos central y regionales, de forma que puedan saltarse los trámites burocráticos usuales en la toma de decisiones. El comité científico que asesora al Gobierno de Conte así lo ha propuesto y la voluntad política parece estar en concordancia con ello.
Italia ha computado más de 313.000 casos de Covid-19 desde el inicio de la pandemia; más de la mitad menos que los casi 770.000 de España. No obstante, su mortalidad es una de las más altas del mundo: 35.875 ciudadanos han fallecido por complicaciones con la enfermedad, lo que supone una letalidad del 11,5% e indicaría una baja cantidad de pruebas. La mortandad en España, según Sanidad, es del 4,1% para un total de 31.791 víctimas.
¿Qué supone la prórroga del estado de emergencia?
Si Italia consigue mantener el estado de emergencia tres meses y medio más, el Gobierno de Conte podrá seguir gestionando la emergencia sanitaria a golpe de decreto. También alargaría la situación de interinidad que se vive en el trabajo, puesto que bajo esta normativa se puede seguir recomendando a los italianos el «trabajo inteligente», como le llaman a la flexibilidad para poder trabajar desde casa en los casos que sea apropiado.
No solo el Ejecutivo central tiene mayor capacidad de acción con el estado de emergencia, sino que los gobiernos regionales pueden seguir firmando ordenanzas o aplicando las medidas que estimen convenientes, previo aviso a la adminitración nacional. Todos los gobernadores participan en una «sala de control» dirigida desde el Gobierno central, similar a las conferencias de presidentes autonómicos en España.
Con el estado de emergencia, el Ministerio italiano de Salud podrá seguir realizando un seguimiento semanal de la pandemia con base en la información que proporcionan las regiones del país. De esta forma se sigue el mismo criterio en todo el país, tomando en cuenta 21 indicadores epidemiológicos como por ejemplo el índice de transmisión o la evolución de nuevas infecciones. Además, se podrán seguir restringiendo los viajes.