Italia debate sobre el ejercicio: «¿Todos son deportistas de repente?»
Expertos italianos exigen medidas más rigurosas ante la gran cantidad de ciudadanos que salen a hacer ejercicio al aire libre durante el confinamiento
Uno de los problemas que está teniendo Italia durante la emergencia sanitaria del coronavirus tiene que ver con el ejercicio, el deporte y las actividades al aire libre. Muchos italianos siguen saliendo a correr a los parques y, hasta hace unos días, todavía se veían por las calles ciclistas pese a la prohibición de salir del hogar salvo para hacer la compra. Se espera que, entre las medidas aún más drásticas que anunciará el Gobierno de Giuseppe Conte este viernes, esté el veto a la actividad física al aire libre, asunto sobre el que ha habido mucho debate en los últimos días.
Incluso una misión de la Cruz Roja de China que llegó a Italia para asesorar a las autoridades durante la crisis del Covid-19 observó con preocupación cómo en la ciudad más importante de Lombardía, Milán, todavía habían muchas personas por las calles y no se estaban respetando al máximo las órdenes de confinamiento. Los expertos chinos lamentaron que «no hay un bloqueo muy estricto» y que «el transporte público sigue funcionando y la gente sigue moviéndose, todavía hay cenas y fiestas en los hoteles y no se usan mascarillas».
Francesco Casasco, el presidente de la Federación Europea de Medicina del Deporte (y de la homóloga italiana), se ha mostrado totalmente a favor de restringir el ejercicio al aire libre como parte de los nuevos esfuerzos para detener la pandemia. Recordemos que Italia tiene ya más de 40.000 casos positivos de coronavirus y ha superado en muertes a China. «Estoy muy de acuerdo con quienes apoyan la idea de rigor extremo. No debe haber áreas grises en nuestro comportamiento», ha asegurado el médico deportivo en una entrevista con el Corriere della Sera.
Casasco ha reprochado la actitud de los ciudadanos que creen que pueden romper las órdenes de segregación bajo la excusa de hacer ejercicio. «Correr en la calle es un escape de los deberes cívicos y es un riesgo adicional. Los que salen a correr tienden a detenerse en los bancos, detenerse para estirarse; hábitos para olvidar», ha exclamado. «Y me pregunto, ¿todos los italianos se volvieron tan deportivos de repente? Nah», ha ironizado, añadiendo que «la actividad física dentro de casa es un buen reemplazo incluso en ausencia de un jardín o una terraza».
Hasta ahora, la posición del Gobierno ha sido la de permitir actividades deportivas en espacios abiertos respetando siempre la distancia de un metro con respecto a otras personas. Pero este viernes, el presidente de la región de Véneto, Luca Zaia, ha ordenado cerrar parques y jardines públicos hasta l 3 de abril, y ha restringido el uso de bicicletas y las actividades deportivas a menos de 200 metros del domicilio. Queda por ver si el Ejecutivo central hace lo mismo en el resto del país. Estas son «preocupaciones ridículas frente a lo que está sucediendo», decía en la entrevista Casasco.
Bélgica cuestiona el veto al ejercicio
En Bélgica, en cambio, la actividad física no solo está autorizada, sino incluso «recomendada», según las medidas de confinamiento aprobadas por el Consejo Nacional de Seguridad. Deben intentar mantener una distancia de un metro y medio con respecto a los demás, pero fuera de eso no hay impedimentos para hacer deporte fuera de casa en épocas de confinamiento por pandemia. «Virológicamente, el riesgo de estas actividades es mínimo», ha explicado el epidemiólogo belga Marc van Ranst, en declaraciones recogidas por El País.
«La cuarentena es hasta abril, pero probablemente durará más tiempo. Hay gente que no tiene jardín, y que te dé el sol es importante. Si estás en casa durante meses puedes tener problemas como falta de vitamina D o depresión. No hay razones para no ser activos. Deberíamos preguntar a españoles o italianos por qué creen que es peligroso salir con la bici o correr», ha afirmado Van Ranst, que asesoró al Gobierno belga en la redacción del decreto de medidas para afrontar el Covid-19, que fuera de los matices respecto de la actividad física es muy similar al de los demás países.