Islandia gana: los ahorradores británicos y holandeses no cobrarán
Un Tribunal Europeo ha dado la razón al gobierno islandés, que dejó caer a los bancos
El Gobierno islandés, pese a recibir severas críticas en un primer momento, está ganando todas las batallas. Y su decisión de dejar caer a los bancos y no pagar a los ahorradores británicos y holandeses, atrapados en inversiones de alto riesgo, ha sido ratificada.
Un Tribunal Europeo le ha dado la razón a los propios islandeses, que se negaron a pagar, con sus propios impuestos, las inversiones de alto riesgo de los ahorradores de otros países, como los holandeses o los británicos, en los bancos islandeses. Con el colapso de los bancos islandeses, tras el inicio de la crisis en 2008, perdieron los propios ciudadanos del país, pero también los inversores extranjeros.
Primero, los islandeses
El Gobierno islandés, que presidía en aquel momento el exprimer ministro Geir Haarde, consideró prioritario proteger los depósitos de los islandeses, pero no quiso responder a las demandas de los depositantes extranjeros, que tenían cuentas en la entidad Icesave.
Islandia pasó a ser un país demandado, tras las denuncias de los Gobiernos del Reino Unido y Holanda, al entender que se había tomado una decisión discriminatoria y que no se había cumplido con las normas internacionales sobre garantías de depósitos.
Pero la sentencia del Tribunal de la Asociación de Libre Comercio (EFTA), en Luxemburgo, considera que un país no debe cubrir los depósitos en el caso de que el Fondo de Garantía se quede sin recursos. Y añade que no hubo ningún trato discriminatorio en el momento en el que el Gobierno de Geir Haarde decidió proteger primer a los ciudadanos islandeses.
Sorpresa en Bruselas
Se trata de una sentencia importante, que da pábulo a las opiniones públicas que consideran que los bancos debían haber asumido sus responsabilidades, y con ellos los inversores que decidieron confiar en determinados productos financieros. Pero para la Comisión Europa ha sido una sorpresa. La máxima de Bruselas, desde que estalló la crisis de la deuda, es que los Gobiernos deben responder por las deudas de sus bancos ante los ahorradores. Esta por ver si esta sentencia puede afectar o no a otros países. La pequeña dimensión de Islandia corre a favor del Gobierno islandés.
Pero Islandia ha ido marcando la pauta. Los ciudadanos islandeses forzaron un juicio a su clase dirigente y a sus bancos. El propio Geir Haarde fue sometido a un juicio, aunque se le declaró inocente. El ex primer ministro siempre consideró que sólo podía asumir responsabilidades políticas, y que éstas se dirimen en unas elecciones.
“Las decisiones políticas sólo se han de castigar en las urnas”, aseguró, en una entrevista periodística a dos días de que le declararan inocente, el pasado 23 de abril de 2012. Sin embargo, a pesar de su etapa anterior, como ministro de Hacienda, Haarde acertó en sus decisiones, visto lo que ocurrió después en otros países, y tras comprobar que Islandia ha vuelto a la senda del crecimiento.