Interior protege Barcelona con un dispositivo especial antes del 10-N
La presencia de los Reyes en Barcelona ha propiciado que el Gobierno refuerce la Ciudad Condal en una semana crucial por la cercanía de las elecciones
La presencia de los Reyes en Barcelona, la cercanía de las elecciones generales y la situación en la que vive Cataluña desde la publicación de la sentencia del juicio del procés hacen que el Gobierno haya reforzado el dispositivo de seguridad desplegado en la Ciudad Condal para esta semana. El gabinete del ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, trabaja especialmente en prevenir que no haya altercados para el sábado, 9-N, cuando Tsunami Democràtic ha convocado una serie de actividades culturales para reventar la jornada de reflexión.
El domingo, día en que los Reyes llegaron a Barcelona con motivo de la entrega de los premios Fundació Princesa de Girona, los Comités de Defensa de la República (CDR) convocaron diversas concentraciones para protestar contra la presencia de la familia real en la ciudad, llegando a cortar la avenida Diagonal y realizando una cacerolada con el lema «no te dejaremos dormir», en alusión al monarca.
La ceremonia se celebrará a partir de las 20.00 horas de este lunes en el Palau de Congressos, aunque el dispositivo que ha desplegado Interior podría aislar la zona de las protestas que se prevé se sucederán a lo largo de la jornada.
Estas protestas continuarán a lo largo de la semana. El día en el que se prevé que se intensificarán será el próximo sábado, un día antes de los comicios generales. En este sentido Tsunami Democràtic ya ha llamado a desobedecer la jornada de reflexión previa a las elecciones proponiendo una serie de «actividades culturales» sin especificar de qué se tratan. Además, el Gobierno en funciones prevé también la ocupación de colegios electorales el 10-N.
El Ministerio de Interior trabaja en un dispositivo de dimensiones parecidas al desplegado el 1-O por el Ejecutivo de Mariano Rajoy. Marlaska ha ordenado que se mantengan en Cataluña los 2.500 policías nacionales y los 2.000 guardias civiles que se han desplazado en las últimas semanas para paliar los disturbios que se suceden en protesta por la resolución condenatoria de los líderes independentistas.
A estos habrá que sumar los aproximadamente 2.800 agentes de la Policía Nacional, 2.000 de la Guardia Civil y otros tantos de los Mossos d’Esquadra que trabajan en la comunidad.
El Ejecutivo en funciones de Pedro Sánchez informó el domingo de que ha programado un «robustecimiento de los dispositivos de seguridad y de seguimiento antiterrorista por parte de las fuerzas de seguridad del Estado». Este refuerzo de las medidas antiterroristas comenzará el viernes y se alargará hasta el martes 12 de noviembre a las 14.00 horas y se centrará especialmente en espacios públicos, medios de transporte y acontecimientos de ocio con grandes concentraciones de personas.
Un dispositivo coordinado por todos los cuerpos
Según informa este lunes La Vanguardia, el dispositivo de seguridad que ha desplegado desde el domingo el gabinete de Interior se cotnrola desde el Centro de Coordinación Operativo (Cecor), una entidad que cuenta con mandos de los Mossos, de la Policía Nacional y de la Guardia Civil, además del director adjunto operativo (DAO) de la Policía Nacional, José Ángel González Jiménez.
Los puntos en los que se prevén las protestas más intensas vienen siendo habituales en las últimas semanas. Así, Interior ha reforzado la presencia de los cuerpos de seguridad en las zonas colindantes al Departament d’Interior de la Generalitat, a la Delegación del Gobierno en Barcelona, a la Jefatura de Policía y al recinto universitario de Diagonal, donde varios estudiantes realizan una acampada con motivo de la huelga estudiantil indefinida que han convocado los principales sindicatos de estudiantes de las principales universidades catalanas.