ICV y Colau echan un pulso antes de negociar la confluencia
Con sus discrepancias sobre la Diada, toman posiciones de cara a las conversaciones para integrarse en una nueva formación política
Ada Colau se ha metido en el avispero de la Diada. Está recibiendo aguijonazos de sus socios políticos, especialmente de ICV, desde que el pasado lunes declaró en una entrevista de la televisión catalana que «hay más motivos para estar que para no estar» en la manifestación del 11 de septiembre, aunque no aclaró si finalmente se fotografiará detrás de la estelada.
La Asamblea Nacional Catalana (ANC), la entidad que convoca la manifestación de la Diada, se apresuró a aplaudir a Colau, mientras que desde ICV, su socio en el gobierno municipal, se advierte que sería un error su presencia por su condición de alcaldesa de Barcelona.
EUiA y Podem aplazan su decisión sobre la Diada
La Diada ha abierto un conflicto entre las fuerzas de la izquierda alternativa catalana cuando están a las puertas de una negociación para integrarse en una formación unitaria, impulsada y liderada precisamente por Ada Colau. La dirección de ICV ya ha anunciado que no acudirá a la manifestación, mientras que la de EUiA lo decidirá en una reunión de su ejecutiva prevista para el 29 de agosto y, la de Podem, el 2 de septiembre.
A preguntas de Economía Digital, fuentes de estas dos formaciones coinciden en señalar que, en ningún caso, «contraprogramarán» actos para la Diada, aunque si deciden apoyar la manifestación, como formaciones o a título individual de alguno de sus dirigentes, subrayarán antes sus diferencias con la hoja de ruta unilateral defendida por la ANC, Junts pel Sí y el gobierno de la Generalitat. Podem ve con buenos ojos que sus bases participen en la manifestación.
La convivencia entre independentistas y unionistas se complica
Un colaborador de Ada Colau sitúa el rifirrafe de las fuerzas de la izquierda alternativa en torno a la manifestación de la Diada como una «toma de posiciones», como «un pulso» de cara a la negociación para confluir en una única formación. No niega que existan diferencias de fondo sobre la Diada, ni tan siquiera la difícil convivencia de independentistas y unionistas en la izquierda catalana, pero considera que en estos momentos cada una de las formaciones intenta marcar su perfil.
Estas fuentes precisan que los ataques de ICV contra Colau provienen especialmente de dos de sus diputados en el parlamento catalán, Lluís Rabell y Joan Coscubiela, pero no de Laia Ortiz o Janet Sanz, que son tenientes de alcalde en el Ayuntamiento de Barcelona. «La sangre no llegará al río, al menos por lo que se refiere a esta Diada», señalan.
El entorno de Ada Colau apuesta por la formación de un partido que unifique la militancia de las diversas fuerzas de la izquierda catalana, pero ICV, EUiA y Podem se resisten a perder su identidad para diluirse en unas siglas comunes.
Podem tiene prisa para empezar la negociación
Una vez que Podem ha elegido a un nuevo secretario general, Albano Dante, se exige a Colau que abra cuanto antes la negociación para la confluencia. Fuentes de Podem indican que no será Albano Dante quien lleve el peso de la negociación en representación de su partido, sino Joan Giner, su secretario político.
Ada Colau se está tomando esta negociación con mucha calma. En principio, no prevén que se convoquen nuevas elecciones ni en Cataluña ni en España y, por este motivo, no tienen prisa. La confluencia deberá decidir una hoja de ruta y, en vista de las diferencias internas, no será nada fácil.