Iceta y Rivera defienden una reforma constitucional para «una España de todos»
Los dirigentes del PSC y Ciutadans encuentran un espacio en común y exigen "lealtad institucional mutua" entre las autonomías y el Gobierno central
¿Existe un espacio en común para reformar la Constitución? El PSC y Ciutadans lo han encontrado, en un ejercicio de responsabilidad del que no hace gala la política catalana en los últimos años.
El primer secretario del PSC, Miquel Iceta, y el líder de Ciutadans, Albert Rivera, coincidieron este miércoles, en un debate organizado por Federalistes d’Esquerra, en la defensa de una reforma constitucional «limitada», que afronte los desajustes que se han creado en todos los años de democracia, y que pueda resolver, también, el llamado problema catalán.
El objetivo, en palabras de Iceta, debe ser «una España para todos».
En el debate participó también Albert Miralles, el secretario general del PSUC-Viu, una formación integrada en ICV, que no quiso enviar a Joan Herrera u a otro dirigente de primera línea porque participaba Albert Rivera.
Un senado con representación de los gobiernos autonómicos
Miralles quiso ir más allá en la defensa de una reforma constitucional de largo alcance, pero la discusión se centró entre Iceta y Rivera, que demostraron que existen puntos en común, de cara a una posible colaboración en la próxima legislatura española, que debería ser, a juicio de los dos dirigentes, la del cambio constitucional.
Ahora bien, ¿qué cambios? El movimiento independentista, –y tanto Iceta como Rivera lo mencionaron–, considera que no existen federalistas en España y que, por tanto, todo es un brindis al sol.
Iceta propuso un reconocimiento de Cataluña, y de las autonomías en la Constitución; la modificación de las reglas del juego, «para saber quién hace qué»; un cambio en la financiación de las autonomías y un Senado territorial, «con representación de los gobiernos autonómicos».
Rivera ambiciona un cambio con la misma mayoría social
En el caso de Rivera, la ambición es menor, pero por la complicación que comportaría esa reforma. El líder de Ciutadans, que ha logrado un proyecto político para toda España con Ciudadanos, defendió una «reforma técnica», aunque acabó, como Iceta, reclamando una reforma «limitada», no de arriba a abajo que no obtuviera una gran mayoría.
La idea de Rivera es que se parta de la reforma constitucional que ya definió el Consejo de Estado, «que redefina el carácter federal que ya tiene España». Para Iceta esa propuesta «es un buen punto de partida», aunque debería ir más lejos.
Los dos dirigentes aseguraron que el gran problema existente en España es «la falta de una cultura federal y la necesaria lealtad institucional». Rivera insistió en eso, al pedir que los ministros del Gobierno central cuenten con los consejeros autonómicos en las diferentes materias que traten.
Financiación: ¿cambio de la Lofca o de la Constitución?
Iceta apoyó esa idea, incidiendo en que el Senado debería resolver esas diferencias, y que, a partir de esa institución, derivaran otras instituciones u organismos, como el Consejo de Política Fiscal y Financiera o la Conferencia de Presidentes autonómicos.
¿Hay diferencias? Se mostraron. No era el foro más familiar para Rivera, y lo pudo comprobar en el turno de preguntas, con intervenciones largas como las del ex fiscal Carlos Jiménez Villarejo o de Jordi Garcia Petit.
Y es que el líder de Ciutadans, consciente de que ahora es un dirigente de un partido que ambiciona gobernar para toda España, rechazó que para reformar la financiación de las autonomías se deba reformar la Constitución.
«La modificación de la Lofca no precisa un cambio constitucional», aseguró. Para Iceta, en cambio, «ha llegado el momento de constitucionalizar la financiación, vista la experiencia acumulada».
El toque de atención de Federalistes d’Esquerres
Diferencias las hay. Puntos en común también. Tanto Iceta como Rivera recordaron, sin embargo, que la mayoría de catalanes, según los sondeos del CEO (Centre d’Estudis d’Opinió) defienden una mejora del estado autonómico o un estado federal. Y en eso están los dos.
A quienes no pudieron escuchar los asistentes en el Ateneu barcelonés es a los representantes de ICV, Unió y Podemos. El miembro de Federalistes d’Esquerres, el filósofo Manuel Cruz, aseguró que Podemos «ni respondió a la invitación», ICV «cambió de idea», y Unió «no quiso venir cuando se enteró que ICV no acudía».