Iceta sale a cazar a los «catalanistas huérfanos» de CiU
El secretario general del PSC busca que los desilusionados con la deriva independentista del PDECat no sean atraídos hacia otras fuerzas políticas
Ratificado por el congreso del PSC como secretario general, Miquel Iceta definió los dos objetivos del partido: mantener y reforzar la alianza con el PSOE, y convocar a los ex militantes de CiU que se han quedado «huérfanos» tras la refundación de Convergència en la soberanista PDECat, y a los que seguían a Unió y que son testigos de su desaparición como agrupación.
«Nos toca representar también a los catalanistas de siempre que no son independentistas» dijo Iceta en su discurso en el cónclave partidario, y pidió trabajar para que los antiguos convergentes que no comulgan con el independentismo no se acerquen a Barcelona en Comú-Podem o Ciudadanos. Para el dirigente socialista, el PSC es el único partido que se puede denominar como catalanista pero que no deriva al independentismo.
De hecho, en el congreso hubo una moción de una agrupación de Granollers de incluir un referéndum en la ponencia final del Congreso, y fue rechazada por una aplastante mayoría. Si se trata de mantener los puentes con el PSOE, ni mencionar el concepto de «derecho a decidir».
Iceta insta a pasar a la ofensiva
El secretario general ha convocado a «los centenares de miles de catalanes que no quieren aventuras, que quieren diálogo y reconocimiento de la singularidad de Cataluña», pero advirtió que el encaje de Cataluña en una España más federal no sirve de nada si es que «no son instrumentos para la justicia social».
La estrategia de Iceta se resume en un concepto: «pasar a la ofensiva». Y el primer paso, explicó a la militancia, es recuperar terreno y levantar la baja performance que ha tenido el partido en los últimos años: en el Congreso, en el 2008 había conseguido 25 diputados (en junio lograron siete); mientras que en el Parlamento de los 52 legisladores que tenía el PSC en 1999 ahora cuenta con 16.
El secretario general reconoció que está de acuerdo con firmar acuerdos con las fuerzas de izquierda como Catalunya sí que es pot en el Parlamento, o con Barcelona en Comú en el Ayuntamiento de Barcelona, pero «siempre desde nuestra identidad».