Hacienda pone en pie de guerra a la patronal del juego
Cejuego pide diálogo y que se paralice la tramitación del proyecto de ley del reglamento de las máquinas de azar 'on line'
La regulación del juego on line que ultima el Gobierno ha disparado las alarmas del sector. El Consejo Empresarial del Juego (Cejuego) ha solicitado formalmente al Ministerio de Hacienda que frene el proyecto de ley, cuya tramitación se iniciará en las próximas semanas, y que se siente con la organización. “Pedimos un debate del sector”, reclama el director general de la patronal, Alejandro Landaluce.
El departamento dirigido por Cristóbal Montoro (PP) trabaja en los últimos flecos del reglamento de las máquinas recreativas on line. Es uno de los pocos que contará con su firma. El Estado traspasó la competencia del juego privado a las Comunidades Autónomas excepto en las modalidades digitales. A diferencia de la normativa que existe en el resto de Europa, el Ejecutivo español ha sido especialmente laxo en el escrito inicial de la ley, denuncia la patronal.
Fomento del juego responsable
Los empresarios señalan los problemas que se pueden generar por la falta de control. Montoro no ha marcado ningún límite a las partidas, apuestas o premios que ofrecen los terminales on line. Estos elementos suelen estar muy delimitados en el juego presencial. “Las máquinas de juego en Internet son reconocidas como las que más problemas de adicción generan y, con la regulación propuesta, no podría evitarse un fuerte incremento de problemas de ludopatía”, asegura Cejuego.
Además de no fomentar un uso responsable, el Estado abre la puerta a que se instalen terminales físicos en establecimientos públicos. “Hecho que no está permitido en ningún otro país europeo por los problemas de seguridad y protección al consumidor”, añade.
Impacto laboral
La patronal detalla las diferencias entre este sistema de juego y las máquinas tragaperras tradicionales. Los gobiernos autonómicos determinan en estos recreativos que los usuarios sólo podrán apostar un euro en cada partida, que el premio máximo que recibirán son 500 euros (sin ningún extraordinario o bonus) y establecen el tiempo mínimo que debe transcurrir entre partidas, entre otros. Se trata de medidas que no existen en el caso del juego on line.
Incluso tienen argumentos en clave laboral. Cejuego asegura que, si el Estado no da su brazo a torcer y mantiene la norma en el sentido actual, estarán ante un caso de competencia desleal. Y el sector del juego en España genera 800.000 empleos directos. Los indirectos se encuentran principalmente en la hostelería.
Impacto económico
Las máquinas recreativas representan unos ingresos destacados en bares y restaurantes. Si los terminales de juego por Internet se las lleva por delante, desaparecerán unas ganancias básicas para un sector que ya está en horas bajas. Dejaría en agua de borrajas el sosiego que ha generado el anuncio del Gobierno de que se librarán de nuevas subidas del IVA.
El juego on line no podría sustituir sin más a las actuales empresas que dominan el sector. Son compañías rentables porque su masa laboral es muy pequeña y están radicadas en países con legislaciones más ventajosas. Especialmente, en cuestiones fiscales. Por lo que su impacto económico en la sociedad española es mucho más limitado. Otro argumento que esgrime la patronal para forzar al Ministerio de Hacienda a que se siente con ellos para negociar la futura normativa de las máquinas de azar on line.