Hacienda enfría el acuerdo con ERC para subir los impuestos a Madrid
Hacienda aleja el calendario para la armonización fiscal: “A lo único a lo que obliga el acuerdo con ERC es a la creación de un grupo de trabajo"
El Gobierno de coalición acaba de sellar un acuerdo con ERC para los Presupuestos Generales del Estado (PGE) que, entre otras cosas, le obliga a subir los impuestos de la Comunidad de Madrid. Así se anunció a las claras. Pero apenas 24 horas después, las cosas ya no son lo que parecen.
La armonización fiscal para terminar «con el paraíso fiscal de Madrid», tal y como vendió el portavoz de ERC, Gabriel Rufián, presenta enormes interrogantes porque ni tiene calendario a la vista, ni va a tomar forma alguna en las cuentas públicas de 2021, ni va a suponer la usurpación de los impuestos a las comunidades, según aseguran fuentes de Hacienda a Economía Digital.
El Ministerio de Hacienda desmonta así la ofensiva fiscal anunciada por ERC y Podemos contra la Comunidad de Madrid. Así que la medida comienza a recordar más a «la derogación de la reforma laboral íntegra» que el PSOE prometió a Bildu a cambio de una prórroga del estado de alarma (y que ha quedado en el limbo).
Es decir, que el Ejecutivo se ha procurado el ‘sí’ de sus socios de investidura con reformas que no están a la vista y, quizá, con contrapartidas que solo se intuyen (indulto a los presos del procés). Pero respecto a lo anunciado: ni se va a derogar la reforma laboral de manera íntegra, ni se va retirar el control de los impuestos a Madrid, tal y como venden Bildu y ERC con el apoyo de Unidas Podemos.
El compromiso es «un grupo de trabajo»
La armonización fiscal anunciad por los republicanos a cambio de aprobar los Presupuestos, “como muy muy pronto, podríamos comenzar a trabajarla a partir de marzo”. Eso, si la evolución de la pandemia sigue siendo “positiva”, sugieren fuentes gubernamentales a Economía Digital.
Los planes de Hacienda, en realidad, consisten en abrir el debate de la armonización fiscal en paralelo a una reforma del sistema de financiación autonómica, según aseguran en el Ministerio.
Y subrayan sobre lo acordado: “A lo único a lo que obligará el acuerdo con ERC es a la creación de un grupo de trabajo para abordar esta situación”, desvelan fuentes del mismo a ED. ¿Otra mesa de diálogo?
«Es pronto para fijar un calendario»
En todo caso, ERC se siente satisfecha con el acuerdo porque el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha dado su palabra de abrir bilateralmente con los republicanos el melón de la armonización tributaria para que Madrid no pueda mantener tan bajos sus impuestos, en especial el de Patrimonio y Sucesiones.
Una reforma que, tal y como ha publicado ED, guardaba la ministra de Hacienda desde hace meses en el cajón de su despacho.
“La armonización no consistirá en arrebatar el control de los impuestos a las comunidades, sino en ponerles límites a sus bonificaciones y rebajas, mediante suelos de imposición, para cada impuesto”, señalan desde Hacienda respecto a un futuro indeterminado.
“Todavía es demasiado pronto para fijar un calendario”, advierten fuentes de Hacienda a ED. Sin embargo, los republicanos confían en que, una vez creada la comisión, se pongan a trabajar para establecerlo “cuanto antes”.
El anterior ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, propuso la norma en 2017, a petición de un informe acordado en la Conferencia de Presidentes de ese año.
Pero lo que venía a criticar el citado informe es la actualización de la normativa de los tributos y no su cesión a las comunidades. Por aquel entonces, la actual ministra de Hacienda ya hablaba de “dumping fiscal” en los mismos términos que lo hace ahora el portavoz de ERC.
En el acuerdo programático del Gobierno de coalición del PSOE y Unidas Podemos viene recogido el compromiso de desarrollar la previsión de las reglas y principios que deben regir el sistema de financiación autonómico y el procedimiento para establecerlo «con participación de los territorios, con el objetivo final de aprobar un nuevo sistema de financiación de las comunidades autónomas que resuelva las carencias, asimetrías y ambigüedades del sistema actual».
De aquí que fuentes de Hacienda no descarten elaborar una nueva armonización fiscal de la mano de la reforma del sistema de financiación autonómico, que por la Covid no pudo comenzar sus trabajos en septiembre, tal y como prometió Sánchez en el debate de investidura.
Es decir, todo un debate armonizado entre las diferentes comunidades autónomas y no una imposición directa contra Madrid, como hacen ver los socios del Gobierno, Unidas Podemos y ERC.
Podemos arropa a ERC
La parte política respecto a este asunto la ponen Podemos y ERC. El portavoz de Unidas Podemos, Jaume Asens, equipara el concierto vasco con el ‘dumping’ fiscal que hace Madrid y, según el diputado, la diferencia reside en que el primero “está en la Constitución” y el segundo no.
La fijación de estos partidos por la capital no tiene límites y así lo hacen ver estos días con sus declaraciones. Para Asens, lo de Madrid es “secesionismo fiscal de Ayuso” y representa un problema “para el conjunto de los madrileños y los servicios públicos”, según la formación morada.
Sin embargo, cuando a Podemos se le pregunta por la armonización fiscal en Navarra o País Vasco, el presidente del grupo confederal admitió que “es una buena pregunta” para, finalmente, discrepar: “Son fenómenos que están interrelacionados pero son diferentes”.
El diputado de Podemos sugiere que el concierto vasco “está consagrado en la Constitución”, mientras que “el ‘dumping fiscal’ se sitúa fuera de la Constitución”, zanjó.
Génova respalda a Ayuso pero…
«Seré la peor pesadilla de quien quiera tocar el bolsillo de los madrileños para pagar la fiesta al independentismo», respondió este miércoles la presidenta de la Comunidad de Madrid.
Isabel Díaz Ayuso amplió este jueves sus amenazas hasta llevar al Gobierno a los tribunales advirtiendo que “es ilegal e inconstitucional” si “suprime la autonomía fiscal”.
El departamento que dirige Javier Fernández-Lasquetty lamenta que el Ejecutivo se escude detrás de los independentistas y ya calcula que solo la armonización de los impuestos de Patrimonio y de Sucesiones supondría un coste de unos 5.900 millones de euros, aproximadamente.
Los populares no se oponen a sentarse en una mesa y a negociar con todas las comunidades autónomas, pero ven en la propuesta de los republicanos un ataque directo contra Madrid que desde la dirección del partido advierten, “no vamos a consentir”.
… en el PP mantienen posturas diferentes
Génova y los barones arroparán a Ayuso. Todos apuestan por una armonización fiscal a la baja, pero difieren en sus posturas: Madrid exige que no se toque su fiscalidad, mientras que Galicia estaría dispuesta a establecer máximos y mínimos.
La presidenta madrileña dejó claro que hará «lo que haga falta, donde haga falta» antes que el Gobierno obligue a Madrid a cobrar el Impuesto sobre el Patrimonio.
En la misma línea camina el andaluz Juanma Moreno. El presidenta de la Junta de Andalucía ha pedido urgentemente este jueves a Sánchez que rectifique en cuanto a la armonización fiscal y los «maltratos» que recibe la comunidad andaluza por parte de Ejecutivo.
Murcia también se sitúa en contra de la medida. A su consejero de Hacienda, Javier Celdrán, esto de armonización fiscal le “suena a ataque a la autonomía fiscal de las comunidades autónomas que no vamos a tolerar».
«El Gobierno de Fernando López Miras, cree en la libertad y piensa que el dinero donde mejor está es en el bolsillo de los ciudadanos y las empresas, incentivando el consumo, dinamizando la economía regional», sentenció este jueves.
Una postura intermedia sostiene el presidente de Castilla y León, el popular Alfonso Fernández Mañueco señalando que “cualquier armonización debe de orientarse hacia la bajada de impuestos”. Sin embargo, su homólogo gallego considera que la armonización «no es mala» si se establece «una horquilla de máximos y mínimos» para que todas las comunidades se puedan mover dentro de ese ámbito.
La patronal niega que Madrid haga ‘dumping’
El presidente del Círculo de Empresarios, John de Zulueta, por su parte, considera que la Comunidad de Madrid no hace ‘dumping’ sino que gestiona los recursos disponibles para poner más dinero en el bolsillo de los madrileños.
Desde la Confederación Empresarial Madrid-CEOE, su presidente Miguel Garrido defiende a Ayuso indicando que hay que “imitar, no impedir” su política fiscal baja, ya que ha permitido que “Madrid despunte” en materia económica.
Los informes elaborados por la patronal, según explican, van en la línea de “buscar las referencias en las que están obteniendo los mejores resultados, tanto en crecimiento y en creación de empleo como en capacidad recaudatoria per cápita, y no con medidas cortoplacistas que perjudiquen la competitividad de nuestra economía y que desincentiven la inversión”.