Hablan los médicos: “menos palmaditas en la espalda y más dinero”
Las penurias de los médicos españoles: cobran menos del 60% de la retribución de sus colegas franceses y del 40% de la de los alemanes
Les llaman “héroes”, les aplauden cada noche desde los balcones, reciben los halagos de los políticos, pero se sienten cansados, menospreciados y hartos de que la administración no valore su trabajo. Son los médicos. Después de tres meses de lucha contra la pandemia de coronavirus exigen a los gobernantes que sitúen la sanidad pública española al nivel de la europea. Algunos líderes sindicales ya están planeando movilizaciones de batas blancas este otoño.
Gabriel del Pozo, secretario general de la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM), indica que es “genial” el apoyo de la ciudadanía o la concesión del premio Princesa de Asturias, pero advierte que las administraciones tienen que valorar a este colectivo profesional: “no pedimos prebendas por encima de los demás, pero, a parte de las palmaditas en la espalda, queremos mejores retribuciones y condiciones de trabajo”. Subraya que no piden solo mejoras laborales sino una mejor financiación de la sanidad.
Josep Maria Puig, secretario general de Metges de Catalunya, carga contra los políticos que están al frente de las administraciones: “su sensibilidad no está a cero sino a menos diez. Son como cubitos de hielo, gente sin ninguna sensibilidad que es capaz de expresar empatía en los discursos oficiales, pero es artificial, porque nos siguen y nos seguirán maltratando a menos que haya una movilización” con la que se consiga resolver los problemas de la sanidad.
Insiste en que el “desprecio”, el “cansancio” y la “falta de consideración” deben acabar en una “rebelión”. Este otoño volverán a las movilizaciones.
Pero, ¿cuál es la situación de los médicos españoles?. ¿Cuánto cobran?. Su salario depende de multitud de factores como la comunidad para la que trabajen, la especialidad, experiencia o responsabilidad, pero tanto Del Pozo como Puig dan por buena la estimación del último informe de Medscape, presentado el año pasado, que situó la retribución media de los médicos españoles en 58.000 euros anuales.
El informe detectó diferencias por sexos, edades y destinos. De media, cobran más los hombres (60.000 euros) que las mujeres (51.000). También tienen más ingresos los mayores de 45 años (61.000 euros) que los menores (51.000 euros). Y los de hospital (59.000) más que los de consultorio (54.000). Sin embargo, estas medias esconden muchísimas bolsas de precariedad.
Diferencias entre comunidades
De entrada, Del Pozo recuerda que los médicos cobran un sueldo base que establece el Ministerio de Sanidad y unos complementos que varían en cada comunidad. Por ejemplo, la autonomía que ahora paga mejor las horas extra es Murcia, donde se ha firmado recientemente un acuerdo al respecto, que sitúa su precio incluso por encima del “envidiado” País Vasco. Por el contrario, la que peor las paga es Andalucía.
Del Pozo indica que les gustaría trabajar en condiciones similares a sus compañeros de la UE. No solo en el aspecto salarial. Por ejemplo, Francia permite compaginar el cobro de la pensión de jubilación con la actividad profesional. Evidentemente, se establecen condiciones, pero esto en España no es posible. Mediante este sistema, Francia ha solucionado la falta crónica de especialistas médicos.
Del Pozo y Puig coinciden en señalar que el salario medio de los médicos franceses casi duplica el de los españoles y que la diferencia aún es mayor con los alemanes. Según el International Physician Compensation Report 2019, índice de referencia mundial, la retribución media de un médico español ronda los 56.000 euros, mientras que la de un francés supera los 95.000 y la de un alemán alcanza los 144.000. O sea, los ingresos medios de un facultativo español equivalen al 60% de un francés y a menos del 40% de un alemán.
Nóminas más bajas
Pese a estos indicadores, la realidad es que en España hay bolsas de médicos mileuristas, especialmente entre los más jóvenes. Muchos se han encontrado con la sorpresa de que, durante la pandemia, han disminuido sus ingresos. A causa del cambio de horarios en la mayoría de las comunidades, con jornadas de doce horas seguidas, desaparecieron las horas extras y, por este motivo, las nóminas de marzo, abril y mayo han sido por importes inferiores. Después de jugarse la vida en hospitales repletos de enfermos de covid-19, han tenido menos ingresos de lo habitual.
Puig subraya que, con la escusa de la crisis económica de hace una década, el colectivo de médicos perdió entre un 25% y un 30% del poder adquisitivo que aún no han recuperado. Les recortaron el salario, les redujeron las horas extras y otros complementos. Insiste en que es un colectivo que se puede equiparar en resultados a otros países punteros de Europa, pero no en sueldos, que son “ridículos”.
Precisa que en este país se paga mal a los profesionales con talento y con capacidad para aportar algo a la sociedad, ya sean ingenieros o arquitectos, y que en el caso de los médicos “estábamos mal y nos dejaron peor”. Recuerda que los políticos repitieron hasta la saciedad que la crisis económica se había superado, pero no revirtieron las deficiencias de la sanidad: “por lo tanto, si no revierten el dinero, es que nos están robando”.
Califica de “insulto” hacia los profesionales de la atención primaria catalana que la Generalitat haya adjudicado a una filial de Ferrovial un contrato de 17 millones de euros para rastrear los contactos de positivos por coronavirus. Entiende que no deberían elegir a una empresa con ánimo de lucro sino invertir este dinero en la contratación de personal del sistema público.
Afirma que la Generalitat sigue “castigando” a los sanitarios catalanes. Una prueba son los actuales presupuestos. Señala que si se tiene en cuenta la inflación, la partida de sanidad prevista para este año es un 1% inferior a la del 2010.
En 2010, el 30% del presupuesto de la Generalitat era para sanidad, mientras que en el del 2020, tan solo es el 23%. “Es evidente que es una cuestión de sensibilidad política y no de dinero. Destruyen el estado del bienestar mientras lo están loando”, recalca Puig.
Gabriel del Pozo, el secretario general de la principal organización médica española, subraya que la principal reivindicación es la de volver, “como mínimo”, a la situación anterior a los recortes del 2010. Reclaman que se destine a la sanidad la proporción del PIB de países del entorno. Y que los presupuestos sean finalistas, para que luego no se distraigan las partidas hacía otros conceptos. “Eso no ocurre en la actualidad”.
Los médicos advierten que se aproxima un otoño complicado. A la gripe estacional, se sumarán las mayores listas de espera de la historia y, quizás, una segunda oleada de contagios de covid-19. La situación será explosiva. Y los médicos, como el conjunto de los sanitarios, llegan exhaustos.