El Gobierno avala ahora la estrategia de Ayuso para frenar el coronavirus
La vicepresidenta, Carmen Calvo, reconoce que la decisión de restringir la movilidad únicamente los puentes ha sido "adecuada"
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso | EFE/Archivo
El Gobierno de Pedro Sánchez ha decidido enterrar el hacha de guerra y no entrar en más conflictos políticos con la Comunidad de Madrid por la gestión de la pandemia de coronavirus. La vicepresidenta, Carmen Calvo, ha dado un giro de 360 grados en su discurso y ha dado por buena la estrategia de la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, para cerrar las fronteras de la región únicamente durante los puentes del mes de noviembre.
“Hemos llegado a entender que la opción de cerrar los dos puentes puede ser adecuada para los objetivos que, desde el punto de vista sanitario, se trazara la Comunidad de Madrid”, ha admitido la número dos del Gobierno, a menos de un día de que comiencen las nuevas restricciones por la festividad de La Almudena en la capital española.
Sus declaraciones marcan un nuevo escenario de mayor moderación, que deja atrás semanas de duros enfrentamientos políticos y de graves acusaciones sobre la estrategia sanitaria entre los líderes del Partido Socialista y del Partido Popular. “Lo único que importa, que es parar los contagios, evitar la crisis de salud, que los hospitales puedan dar respuesta y que nadie muera», ha subrayado Calvo.
El Gobierno decidió a regañadientes dar luz verde al modelo madrileño de confinamientos, a pesar de que vulneraba los principios recogidos en el real decreto del estado de alarma que marcada un periodo mínimo de siete días para la aplicación de restricciones de la movilidad. El resto de comunidades autónomas que han confinado sus territorios sí que se han adaptado a estos requisitos temporales.
La vicepresidenta ha asegurado que la decisión responde a una vocación del Gobierno por ser “corresponsables y comprensivos” con las diferentes situaciones epidemiológicas que atraviesan las comunidades autónomas. Una consideración que no tuvieron ninguna de las dos administraciones en sus encuentros en el seno del Grupo Covid-19 que desencadenaron una guerra mediática.
Los datos respaldan a Isabel Díaz Ayuso
El Gobierno de la Comunidad de Madrid ha salido al paso de las críticas en las últimas semanas, tirando de los datos sobre la situación epidemiológica. La región ha logrado reducir su incidencia acumulada hasta los 369 casos por cada 100.000 habitantes y ha dejado de ser el foco de la pandemia en España. Solo cuatro comunidades tienen un ritmo más bajo de contagios.
El propio ministro de Sanidad, Salvador Illa, ha llegado a poner esta mañana como ejemplo a la capital sobre la adopción de medidas útiles para estabilizar la pandemia de coronavirus. La introducción de restricciones “muy potentes” han permitido reducir la curva de contagios 15 días después.
Su espaldarazo contrasta con las fuertes críticas que el ministro vertió contra la presidenta madrileña cuando se negó a prohibir las entradas y salidas de la comunidad a principios de octubre. Un movimiento que forzó la declaración unilateral del estado de alarma. «Ayuso ha decidido no hacer nada», expresó entonces.
