La Generalitat prepara una purga en la Consejería de Interior
La Consejería de Interior prepara una reorganización que supondrá el relevo de Ferran López como jefe de los Mossos y la probable salida de Joan Delort
La Consejería de Interior de la Generalitat que encabeza Miquel Buch prepara una reorganización, con purga incluida, para después de vacaciones. Afectará a los servicios de protección civil, a los bomberos y, por supuesto, a la cúpula de los Mossos d’Esquadra que ahora encabeza el comisario Ferran López. No le perdonan que fuese nombrado mediante el artículo 155.
Fuentes internas de la consejería de Buch apuntan que los “cerebros” de la reestructuración son el secretario de Interior, Brauli Duart; el director general de Policía, Andreu Martínez, y el director general de Prevención, Manuel Pardo. Los tres forman parte de la sectorial de seguridad del Pdecat. Pese a que acaban de entrenarse en el cargo tienen experiencia en Interior: Duart ya fue secretario del departamento en el último gobierno de Jordi Pujol, mientras que Martínez y Pardo estuvieron a las órdenes de Felip Puig en el gobierno de Artur Mas.
Buch cerró la semana pasada el organigrama de su departamento. Sin embargo, fuentes internas aseguran que se trata de un organigrama provisional. Se esperan cambios a tres meses vista, tanto organizativos como de responsables de servicios. “Quieren acabar con los núcleos de poder que no pueden controlar”, asegura un cargo intermedio.
En los Mossos d’Esquadra preparan la sustitución de Ferran López como comisario en jefe. La portavoz del gobierno de la Generalitat, Elsa Artadi, aseguró este martes que mantienen la “confianza” en López, pero recordó que las “decisiones” sobre posibles cambios en la cúpula policial las tomará el consejero Buch. Su cese está cantado.
La Generalitat cesará a Ferran López como jefe de los Mossos porque fue nombrado por el 155
La semana pasada, Buch pidió a López que continuara en el cargo hasta que completara la reorganización de Interior. Sondearon a su antecesor, Josep Lluís Trapero, para restituirle como mayor de los Mossos d’Esquadra, pero este declinó la oferta. Trapero esta acusado de sedición por el referéndum del 1-O.
Mediante la aplicación del artículo 155, el anterior gobierno de Mariano Rajoy destituyó a Trapero y, en su lugar, nombró a López. Por este motivo, Buch no lo mantendrá al frente de los Mossos aunque seguirá en la cúpula del cuerpo. No tienen ningún reproche en contra suya, pero no están dispuestos a conservar un cargo nombrado por el 155. Buch baraja posibles recambios para López. Sin embargo, su relevo podría demorarse unos meses.
Fuentes de Interior insisten en que las relaciones entre Trapero y López son buenas. En sus declaraciones como testigo ante el juez, López ha mantenido que las decisiones adoptadas durante el 1-O eran compartidas. Siempre ha procurado echarle un capote.
Con un pie fuera
La reestructuración prevista en Interior probablemente supondrá la salida de Joan Delort. Los nuevos responsables de Interior lo sacaron de la dirección general de Protección Civil para enviarlo a un cargo menor como es la dirección del servicio telefónico de emergencias 112. Delort se ha mantenido como alto cargo de este departamento con todos los presidentes de la Generalitat. El exconsejero Joaquim Forn, encarcelado en Estremera, intercedió por su continuidad. Sin embargo, Buch tan sólo le ha garantizado el puesto por unos meses.
También se esperan cambios en el área de prevención. Su responsable, Manuel Pardo, dejó la dirección de Bomberos de Barcelona para hacerse cargo de los bomberos de la Generalitat. Fuentes internas indican que mantenía discrepancias con la alcaldesa Ada Colau y con Amadeu Recasens, comisionado municipal de seguridad. Los que lo conocen destacan tanto su “profesionalidad” como su carácter “autoritario”.