La Generalitat quiere que Pedro Sánchez sufrague el coste del cierre de los bares
El presidente en funciones de Cataluña, Pere Aragonès, ya ha pedido una moratoria de impuestos para paliar las pérdidas de la hostelería
La Generalitat de Cataluña ha aprobado esta semana el plan de restricciones más severo de toda España para hacer frente a la pandemia de coronavirus, pero no ha contado con el elevado coste de sus medidas. Para poder sufragarlas, ha pedido al Gobierno de Pedro Sánchez que ponga en marcha una moratoria de impuestos.
El presidente en funciones del Govern, Pere Aragonès, ha enviado una carta al Ejecutivo Central para reclamar el aplazamiento del cobro del IVA y del IRPF en la hostelería. Una fórmula para compensar las pérdidas que arrastrarán los bares y restaurantes de la comunidad que tendrán que cerrar sus puertas durante 15 días.
“Nosotros acompañaremos con ayudas directas, pero hace falta que el Gobierno español también acompañe”, ha exigido esta mañana el líder interino de la Generalitat en una rueda de prensa.
Aragonès se ha mantenido firme en la decisión de clausurar la hostelería. Una medida que se une a un amplio conjunto de restricciones, como la reducción del aforo de los comercios, la limitación de las reuniones sociales o la extensión masiva del teletrabajo.
“No tengo ninguna duda de que, si es un gobierno responsable, no sólo responderá la carta, sino que también aplicará medidas”, ha subrayado el presidente interino de Cataluña. Hasta el momento, no ha obtenido ningún tipo de respuesta pública.
Las restricciones tendrán un impacto económico de 780 millones de euros
La Generalitat pretende de esta forma pasarle al Estado la factura de sus decisiones. Una medida que la patronal ha estimado que provocará pérdidas por valor de 780 millones en las empresas dedicadas a la hostelería en Cataluña.
Paralelamente, el Gobierno autonómico se ha comprometido a sacar adelante la próxima semana un paquete de ayudas dirigido a la restauración que tendrá una financiación inicial de 40 millones de euros. “Trabajamos con esta cifra pero evidentemente, dependiendo de la situación, esta cifra puede ser ampliable, no hay ningún problema”, ha expresado Aragonès.
Estas drásticas medidas buscan aplanar la curva de contagios de coronavirus que ha crecido exponencialmente en Cataluña en las últimas semanas. La Conselleria de Salud ha contabilizado este sábado 2.835 nuevos positivos y 16 fallecidos por la Covid-19.
Mientras, continúa creciendo la presión asistencial en el sistema sanitario. El número de paciente hospitalizados por coronavirus en Cataluña ha aumentado en 115 personas en las últimas 24 horas hasta alcanzar un total de 1.218. En las unidades de cuidados intensivos ya hay 213 enfermos con un cuadro grave de la Covid-19. Son 22 más que en la jornada anterior.