El fiscal del caso Palau apunta a Germà Gordó
El fiscal Emilio Sánchez Ulled recuerda que el entonces gerente de Convergència se reunió con los saqueadores del Palau tras la muerte del tesorero del partido
El fiscal Emilio Sánchez Ulled también relaciona a Germà Gordó con la financiación ilegal de Convergència. En la presentación este martes de sus conclusiones finales, el fiscal puesto énfasis en que 2005, tras la muerte del extesorero convergente Carles Torrent, Gordó se reunió con Fèlix Millet y Jordi Montull en la cafetería del Hotel Diplomatic de Barcelona. A este encuentro también acudió Jaume Camps, que por aquel entonces reunía la doble condición de dirigente de CDC y abogado de Ferrovial.
Sánchez Ulled calificó de “curioso” este encuentro. Insinuó que Gordó, en aquel entonces gerente del partido, asumió el papel de tesorero en los dos meses que van desde la muerte de Torrent, en marzo de 2005, hasta la designación de Daniel Osàcar. En este “impasse”, los convergentes Gordó y Camps se reunieron con los saqueadores confesos del Palau de la Música.
Precisamente, el juez de El Vendrell que instruye el caso del 3%, sobre la financiación irregular de CDC, remitió hace unas semanas al Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) una exposición razonada por la que pide que se investigue a Gordó. Este juez sospecha que ha jugado un papel clave en el cobro de comisiones por la adjudicación de obra pública.
Repaso a Camps
Sánchez Ulled ha apuntado a Gordó y Camps, pese a que no están imputados en el caso Palau. Reconoció que se equivocó cuando formuló acusaciones contra Camps, que fueron rechazadas tanto por el juez instructor como por la Audiencia de Barcelona porque los supuestos delitos habían prescrito. No obstante, el fiscal insistió en que las frecuentes reuniones de este exdirigente convergente con Millet y Montull suponen “una prueba clara e inequívoca” del supuesto cobro de comisiones.
Caso Palau: el fiscal desliza una velada crítica a Mariona Carulla por su oposición a acusar a CDC
En sus conclusiones finales, Sánchez Ulled criticó a la actual presidenta del Palau de la Música, Mariona Carulla. Esta se opuso a que tanto el consorcio como la fundación del Palau de la Música presentasen acusaciones contra Convergència. Aunque el consorcio cambió de opinión, ya no se le permitió acusar al partido de Artur Mas porque no había mantenido esta posición durante el juicio.
Sánchez Ulled recordó que el difunto Salvador Oller, comercial de las empresas de buzoneo electoral New Letter y Letter Graphic, había trabajado en la empresa Gallina Blanca, controlada por la familia Carulla. Los investigadores mantienen que, con el dinero de los patrocinios de Ferrovial, el Palau de la Música pagó los buzoneos electorales de CiU.