Fin del confinamiento: las terrazas podrían abrir el 11 de mayo
Si las provincias consiguen los marcadores que plantea el Gobierno, podrán retomar parcialmente actividades de comercio, restauración y hostelería
El plan de desescalada del confinamiento que ha anunciado este martes Pedro Sánchez recoge la posibilidad de que las terrazas se pongan nuevamente en marcha, aunque de forma parcial, a partir del 11 de mayo. Deberán limitar el aforo a un 30%, pero podrán funcionar. Eso sí, el aval será por provincias, siempre que éstas consigan los marcadores que plantea el Gobierno, relativos a la evolución epidemiológica del coronavirus en los territorios y la capacidad sanitaria de los mismos.
El presidente del Ejecutivo ha informado de un plan de regreso a «la nueva normalidad» dividido en cuatro fases. La fase cero es la actual y es la de «transición o desescalada». Comporta medidas «de alivio» aplicables a todo el país, como por ejemplo el permiso de salidas de los niños activado el pasado domingo o la medida para permitir los paseos y ejercicios individuales a partir de este próximo domingo 3 de mayo.
También se permitirá la apertura de restaurantes con servicio para llevar y a domicilio, sin consumo en el local. No obstante, no ha precisado Sánchez cuándo podrán los restaurantes ofrecer estos servicios, toda vez que actualmente los pocos que están operativos pueden hacerlo únicamente a través de plataformas de entrega a domicilio, pero muchos aún no permiten la recogida para llevar a casa.
«Nueva normalidad»: finales de junio
La fase uno o «inicial», que si todo sale bien comenzará el lunes 11 de mayo, permitirá el «inicio parcial de ciertas actividades», como el comercio bajo condiciones estrictas de seguridad y con la excepción de grandes centros comerciales. Esta fase es la que recoge una apertura limitada de las terrazas, que no podrán superar un tercio del aforo. Se impondrá un horario preferente para mayores de 65 años. También se permitirá la actividad en hostelería, pero excluyendo las zonas comunes.
Otros ejemplos que ha brindado Sánchez de cara a la fase «inicial» es la reanudación de las actividades del sector agroalimentario y pesquero, la operatividad de los lugares de culto (con aforo limitado) y el permiso para retomar entrenamientos medios de profesionales deportivos. En esta y en todas las fases la mascarilla será altamente recomendada, especialmente en los medios de transporte público.
La fase uno, al igual que las otras dos que le seguirán, durará cuando menos dos semanas. Después vendrá la segunda fase, llamada «intermedia», que permitirá la restauración para servicio de mesas. Otros ejemplos de Sánchez han sido la reanudación de la caza y la pesca deportiva, y la apertura de los locales de ocio con limitación de aforo de un tercio. Finalmente, la fase avanzada llevará a la «nueva normalidad» pero limitará los aforos de los comercios al 50%.
La llegada a la «nueva normalidad» sucederá, según los cálculos del Gobierno, no antes de finales de junio. De seis a ocho semanas es el periodo que plantea Sánchez para dar por finalizado el proceso de desescalada. Las fases se aplicarán según qué territorio y según la evolución de la pandemia en cada lugar. «No hay un calendario cerrado y uniforme para la desescalada», ha afirmado el presidente del Gobierno este martes.