Europa deja en evidencia a España con el coronavirus
Países como Portugal o Bélgica toman medidas igual de severas que el Ejecutivo de Sánchez sin haber registrado tantos positivos por coronavirus
A la vista de las cifras y la toma de decisiones, parece que España ha cometido errores para hacer frente al coronavirus. Con más de 5.100 positivos detectados y con el peor de los escenarios por llegar —este fin de semana habrá un repunte de casos—, las cifras señalan que el Ejecutivo no ha sabido actuar de manera contundente en momentos cruciales, sobre todo, si se compara la reacción con países como Francia y Alemania, así como otros más pequeños, como Portugal y Bélgica.
Que Alemania prohibiera las aglomeraciones los mismos días que España permitía marchas como la del Día de la Mujer en diferentes puntos de España — también concentraciones como las de Vox en Vistalegre— no es una simple anécdota.
El número de casos detectados en el país ya crecía en aquellas fechas a niveles preocupantes —el día antes al 8-M se había duplicado el dato de casos detectados en España—, según datos de la OMS. España, no obstante, no tomó ejemplo del país gobernado por Angela Merkel, que por las mismas fechas había prohibido las aglomeraciones.
Fue el ministro de salud de Alemania, Jens Spahn, quien pidió la cancelación de todas las manifestaciones de más de 1.000 personas ante la propagación de los casos de coronavirus en el país.
España celebró el 8-M cuando Alemania había prohibido las manifestaciones de más de 1.000 personas
Las consecuencias ya las conocemos: España supera ya a Alemania en número de positivos y diferentes expertos aseguran que nuestro país puede ser la nueva Italia. De hecho, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que compareció ayer, viernes, para explicar por qué había declarado el estado de alarma, reconoció que durante este fin de semana el número de contagiados detectados se habrá multiplicado respecto al anterior.
Tampoco es un buen presagio la comparación del número de test realizados. Los de España están al nivel de Reino Unido, que a día de hoy tiene menos detectados y menos muertos por este virus que empezó a expandirse desde China, pero lejos de Italia.
España tardó más que Francia y Alemania en regular la posibilidad de administrar el material sanitario
Entre el resto de decisiones a examinar están las relacionadas con el desabastecimiento de material sanitario. Francia y Alemania ordenaron antes del 4 de marzo que se requisara material sensible como las mascarillas. Los respectivos Ejecutivos decidieran vetar la exportación de estos productos, al igual que otros como guantes, para así evitar que se agotaran en un momento clave para el sistema sanitario.
¿Y España? Tardaría justo una semana en aprobar un decreto ley que le permitiera hacerlo. El BOE abrió la puerta este miércoles 11 a que el Gobierno pueda restringir la venta de estos productos a únicamente aquellas personas que las necesuten. La decición llegó después de que distintos colectivos sanitarios, entre ellos los de los dentistas, alertaran de desabastecimiento en las clínicas.
Cerrar o no Madrid, otra decisión clave
Otra de las cuestiones centrales para evitar que el virus se siga propagando ha sido el cierre de la Comunidad de Madrid (CAM), que concentra aproximadamente la mitad de los casos detectados en el país.
La indecisión de las administraciones ha evidenciado roces entre diferentes líderes regionales. Si la vicepresidenta valenciana Mónica Oltra pedía suspender el AVE Madrid-Valencia, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, negaba durante las mismas fechas que el cierre de la ciudad ni siquiera se contemplaba.
De momento, Madrid no ha cerrado, pero ayuntamiento y CAM sí han tomado medidas restrictivas: cierre de los colegios, universidades, bares, terrazas y discotecas, entre otros. Quedan fuera de esta medidas los supermercados y tiendas especializadas en alimentación, con el objetivo de garantizar el abastecimiento.
Portugal, Bélgica e Irlanda
Las últimas pruebas que dejan patente que el Ejecutivo en España no ha reaccionado a tiempo las aportan Portugal y Bélgica. El país vecino se anticipó este viernes a España y su primer ministro, António Costa, compareció para anunciar que a partir del lunes se cerrarán escuelas, discotecas y quedarán prohibidos las llegadas de viajeros de cruceros. Costa calificó su paquete de medidas como «una lucha por nuestra supervivencia y por la protección de la vida de los portugueses”.
Bélgica, por su parte, optó por el mismo camino. Con el 10% de detectados que en España, el país ha tomado medidas drásticas que se aplicarán hasta el próximo 3 de abril. La situación del Ejecutivo de Sophie Wilmès, quien está en funciones desde hace unos meses debido al complejo escenario político del país, es la de un Gobierno que se enfrenta a una crisis sanitaria que ya ha dejado 3 víctimas mortales.
Pero antes fue Irlanda el país que dejó en mal lugar a España, cuando de manera indirecta dejó clara la necesidad de cancelar las fallas de València. Pese a tener poco más de 43 positivos detectados, Irlanda decidió que por las mismas fechas no se iban a celebrar los desfiles correspondientes al Día de San Patricio, ni en Dublín ni en ninguna otra ciudad del país.
Irlanda suspendió los desfiles del Día de San Patricio, que coincide con los días grandes de las Fallas, cuando apenas tenía casos detectados
Esos mismos días, en cambio, el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias del Ministerio de Sanidad, Fernando Simón, no contemplaba ordenar la cancelación de las fiestas valencianas, pese a que ya se había decidido, por ejemplo, que los partidos de fútbol se iban a disputar a puerta cerrada.
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*Los datos del texto y de los gráficos y mapas pueden no coincidir por la actualización de las fuentes oficiales.