ERC rompe con Junts per Catalunya en el Parlament
La Mesa del Parlament, con los votos de ERC, tumba el voto delegado de Puigdemont y del resto de diputados suspendidos
El bloque independentista está roto. La Mesa del Parlament de Cataluña, con los votos de ERC y PSC, ha tumbado este martes la delegación del voto que pretendían los diputados suspendidos de Junts per Catalunya (Carles Puigdemont, Jordi Sànchez, Jordi Turull y Josep Rull). La decisión de ERC coloca la mayoría soberanista al borde del abismo.
ERC había lanzado un duro aviso a Junts per Catalunya antes de la reunión de la Mesa exigiendo a sus socios una rectificación para facilitar la sustitución de los diputados suspendidos, tal y como exige el Tribunal Supremo. Pero el grupo de Puigdemont se ha mantenido en sus trece y, después de una larga reunión de la Mesa, los miembros de ERC y de PSC han tumbado el desafío de Junts per Catalunya.
El acuerdo de la Mesa ha contado, en total, con 3 votos a favor (ERC y PSC), dos en contra (Junts per Catalunya) y dos abstenciones (Ciudadanos).
La decisión de ERC coloca a la coalición soberanista en una situación muy delicada. Para empezar, porque el pleno del Parlament debe votar este mismo martes las resoluciones subsiguientes al debate de política general. Con los cuatro votos de los diputados suspendidos inoperativos, la mayoría soberanista se esfuma.
La mayoría, inoperativa
Cabe recordar en este punto que la mayoría del Parlament de Cataluña se sitúa en 68 diputados y que Junts per Catalunya (34), ERC (32) y CUP (4) suman 70 escaños. Con la pérdida de los votos de los cuatro diputados mencionados —que no podrán votar delegar su voto en el portavoz de JpC, Albert Batet—, la coalición independentista no podrá sacar adelante ni una sola propuesta.
Así las cosas, la única opción para salvar la legislatura es que Junts per Catalunya corrija su postura e imite a los diputados suspendidos de ERC (Oriol Junqueras y Raül Romeva), que han presentado un escrito para que el portavoz de su partido, Sergi Sabrià, asuma todas sus funciones.
Los letrados del Parlament ya advirtieron este mismo lunes que Junts per Catalunya no podía imponer el mecanismo del voto delegado, puesto que sería tanto como violentar al Tribunal Supremo.
Tras la ruptura de ERC con Junts per Catalunya en la Mesa del Parlament, vuelven las dudas sobre la continuidad del gobierno de Quim Torra. El presidente de la Generalitat aseguró la pasada semana que su intención era mantenerse en el cargo, al menos, hasta la sentencia del 1-O.