ERC revela contactos con el PSOE para la investidura de Sánchez

El PSOE ha intensificado las conversaciones con ERC en las últimas horas con el propósito de conseguir los apoyos necesarios para la investidura de Pedro Sánchez. Así lo ha revelado la propia ERC a través de su portavoz en el Congreso, Gabriel Rufián, que ha confirmado negociaciones aunque no ha dado detalles sobre su evolución.

Rufián ha revelado este jueves que Esquerra ha mantenido más contactos con los socialistas después del encuentro que él mismo mantuvo la semana pasada con la portavoz parlamentaria del PSOE, Adriana Lastra, y ha insistido en que el planteamiento ya conocido de los de Oriol Junqueras: ellos no bloquearán la investidura de Sánchez, pero tampoco le darán «un cheque en blanco», un mantra que por ahora sigue sin tener más concreción.

En todo caso, la vía de la abstención de ERC empieza a parecer la más factible para que Sánchez sea reelegido presidente del Gobierno. Más tras el acuerdo en Navarra que el miércoles permitió que Unai Hualde, de Geroa Bai, la marca navarra del PNV, se hiciera con la presidencia del parlamento navarro.

Ese pacto abona el terreno para que la candidata socialista, María Chivite, consiga la presidencia del gobierno autonómico, algo que requeriría de la abstención de Bildu, y que supone cerrar la puerta defintivamente a una abstención en la investidura en el Congreso de Navarra Suma, sin la cual, al PSOE solo le quedaría contar con la abstención de Esquerra o bien la de Ciudadanos. 

Sánchez, entre Cs y ERC

La de Rivera es improbable, aunque el pressing en los últimos días a Albert Rivera para que levante el veto a los socialistas y facilite la gobernabilidad no ha hecho más que aumentar.

Este mismo jueves se apuntó hasta el expresidente del Gobierno Mariano Rajoy, que abogó públicamente por un acuerdo PSOE-Cs que evite que Sánchez no depende de los indepdentistas y se evite una repetición electoral.

Una abstención de Esquerrra se antoja más factible, y en el PSOE parecen dispuestos a tantear a los de Junquers y explorar esa opción, pese a insistir en su negativa a hacer concesiones y ceder a las peticiones del independentismo.