ERC ganará las elecciones y deberá decidir si mata o alarga el procés
ERC logrará 33 escaños y deberá decidir si llega a un acuerdo independentista con JxCat o un tripartito de izquierdas con el PSC y los Comuns
Todavía no hay fecha en Cataluña para las nuevas elecciones que anunció Quim Torra, presidente de la Generalitat, el pasado miércoles. Sin embargo, las encuestas ya dibujan un escenario posterior a los comicios con varias batallas abiertas e importantes cambios respecto al actual Parlament.
ERC ganaría las elecciones obteniendo entre 33 y 34 diputados —respecto a los 32 actuales— y se impondría así a su principal rival, Junts per Catalunya. Esta formación independentista que en las elecciones de 2017 logró 34 representantes con Carles Puigdemont a la cabeza, esta vez se quedaría entre 29 y 30 escaños.
La unión de las dos fuerzas no lograría mayoría absoluta, pero con la ayuda de la CUP —que doblaría sus escaños hasta los 8 o 9— sería uno de los gobiernos más probables tras el paso por las urnas. La opción sería una reedición del acuerdo de Govern actual que seguiría dando alas al procés en Cataluña, pero esta vez con los republicanos como primera fuerza soberanista.
Composición del Parlament tras las elecciones, según la encuesta del GESOP
El otro escenario entre los más probables estaría formado por un tripartito de izquierdas, según el estudio del Gabinet d’Estudis Socials i Opinió Pública (GESOP) elaborado para El Periódico a partir de 1.435 entrevistas hechas entre el lunes y el viernes pasados. El PSC, por su lado, crece pero muy por debajo de los partidos independentistas. Los socialistas obtendrían 22 o 23 diputados, por encima de los 17 que lograron en el 2017.
Con estos votos, Miquel Iceta no podría presidir la Generalitat, pero sí podría formar gobierno en caso de unirse a las fuerzas de Esquerra y los Comuns. Los últimos obtendrían 11 o 12 escaños —ahora con ocho—, que junto a los 33 o 34 de Esquerra, permitirían el pacto de izquierdas.
En ese caso, a diferencia de lo que ocurrió con los tripartitos que se formaron en el 2003 y el 2006, los republicanos serían la fuerza hegemónica del Govern. Sin embargo, según las declaraciones de ambas partes no parece que vaya a ser un resultado factible. Los socialistas insisten en que no harán president a un líder independentista, y el pasado sábado Pere Aragonès también confirmó que no van a pactar con «el nuevo partido conservador», en referencia al PSC.
Los resultados del constitucionalismo
Los partidos constitucionalistas en Cataluña están atravesando horas bajas. Ciutadans, que ganó las elecciones en 2017, caería en picado hasta el cuarto puesto perdiendo más de la mitad de sus 36 escaños para quedarse con 16 o 17. Esto alimentaría no solo al PSC sino también al PP –que ganaría uno o dos representantes– y, sobre todo, a Vox.
El partido de Vox entraría con fuerza en el Parlament con seis o siete escaños, y adelantaría al PP. Estos pronósticos parecen apuntar a un posible acuerdo entre el Partido Popular y Ciutadans para presentarse en una lista conjunta, como ya valoran hacer.
El techo del 47% del independentismo
Con estos resultados, la suma de los partidos independentistas en el Parlament no lograría su objetivo de alcanzar por lo menos la mitad de la representación política y se quedarían por debajo del 50% de los votos. El soberanismo logró algunos votos más tras el intento de independencia unilateral en octubre de 2017. Entonces tenían un 47,8% de votos. Según el sondeo, los votos a ERC lograrían el 22% del total, JxCat el 19% y la CUP el 6,6%, que en total sumarían el 47,6%.