Endesa amenaza a Kirchner con irse de Argentina
La eléctrica exige al Gobierno peronista una subida de tarifas que no se produce desde hace 10 años ante las inmensas pérdidas de la distribuidora Edesur
La situación de Endesa en Argentina es totalmente insostenible. La eléctrica ya no aguanta más. Según fuentes del Ejecutivo argentino, el consejero delegado de Endesa, Andrea Brentan, ha viajado a Buenos Aires y se ha reunido con el ministro de Planificación, Julio de Vido, artífice de la expropiación de YPF a Repsol.
Fuentes del mercado argentino afirman que Brentan ha comunicado a De Vido que la situación de Edesur, la distribuidora que posee Endesa en Argentina, es totalmente insostenible económicamente hablando y que, o sube el precio de las tarifas, o tendrán que cerrar la compañía.
El Ejecutivo de Cristina Fernández de Kirchner asegura que la reunión mantenida con Endesa se ha producido en un ambiente más que cordial, con cierta preocupación y con la seriedad que le merece.
Con tarifa plana es imposible
La distribuidora Edesur, que lleva la luz a la mitad sureña de Buenos Aires, lleva como el resto de las distribuidoras del país, 10 años con las mismas tarifas eléctricas. Las compañías que reparten la electricidad a todo el país arrastran muchas pérdidas en los últimos años.
A todo ello hay que añadir que el coste de la vida en Argentina durante este tiempo se ha encarecido en un 30% por lo que a las eléctricas les parece injusto que la tarifa se haya quedado plana desde 2002.
Sin ir más lejos, Edesur ha triplicado sus pérdidas en el primer trimestre del año. La distribuidora arrojó unas pérdidas netas de 140,6 millones de pesos (casi 25 millones de euros), un 278% más que en el mismo periodo de 2011.
Más inversiones para mejoras
Fuentes del mercado argentino afirman que durante la reunión, a la que también asistieron el presidente de Edesur, José María Hidalgo, y el director general de Endesa Latinoamérica, Ignacio Antoñanzas, tuvo una duración de 45 minutos y en ella De Vido pidió a los directivos de Endesa que tenían que aumentar sus inversiones.
Esa petición atrae los fantasmas de una posible expropiación o nacionalización de las distribuidoras eléctricas de Buenos Aires, algo que se ha rumoreado en el país desde que el Gobierno decidiera quedarse con la petrolera YPF.
El hecho de exigir más inversiones recuerda a lo que el Gobierno de Kirchner pidió en su momento a Repsol, más inversiones en las instalaciones y mejoras para producir más crudo.
Cifra récord en 2011
Estas mismas fuentes afirman que el consejero delegado de Endesa comunicó al ministro De Vido que la compañía ha realizado en 2011 el mayor esfuerzo inversor de su historia en Argentina. Además, Brentan y los directivos de Endesa explicaron al ministro, con las cifras en la mano, que no podrían seguir invirtiendo si no hay una subida de la tarifa que compense también las inversiones.
Incluso los datos también han sido superiores este ejercicio. Las inversiones destinadas a abastecer la creciente demanda aumentaron un 15% en el primer trimestre de 2012 hasta los 17,62 millones.
Preparados por si hay cierre
Estas mismas fuentes aseguran que Endesa tiene provisiones suficientes para descontar el efecto de Edesur en sus cuentas en el caso de que el Gobierno de Kirchner decida no incrementar las tarifas eléctricas y cerraran la compañía.
El impacto de Edesur no sería traumático para las cuentas de la eléctrica ya que Argentina representa un porcentaje mínimo de su negocio, con el 4,7% de los activos latinoamericanos en el país austral. Eso sí, la compañía no saldría del país del todo ya que seguiría con el negocio de generación con las centrales de Dock Sud y El Chocón, además de la térmica Costanera.