El Tribunal de Cuentas acorrala a Puigdemont
El Tribunal de Cuentas se dirige a los juzgados para recabar datos sobre los gastos para la preparación del referéndum del 1-O
La causa del procés no sólo se libra en los tribunales ordinarios. El Tribunal de Cuentas activó las diligencias previas para pedir las responsabilidades contables contra Carles Puigdemont por el desvío de fondos y los gastos efectuados para todo el proceso de preparación y convocatoria del referéndum independentista ilegal del 1 de octubre de 2017.
Según El Confidencial, la juez Esperanza García pidió «en la mayor brevedad posible» la información presente en el procedimiento que juzga a Oriol Junqueras y otros 11 políticos independentistas. El Tribunal Supremo habría aceptado enviar el testimonio solicitado.
El Tribunal de Cuentas ya estudia la cantidad a reclamar por la presunta desviación de dinero público para organizar el referéndum. Igual que pasó en la causa del 9-N, la lógica indica que se realizarán embargos millonarios a los culpables. Además, de a Puigdemont y Junqueras, la investigación afecta a todos los miembros del Govern en el momento de la declaración unilateral de independencia (DUI) y los que dimitieron en julio de 2017.
Carles Puigdemont, como Artur Mas
El caso procede de una demanda de Societat Civil Catalana y otra de Fiscalía contra 19 personas de la Generalitat. Las cifras todavía no trascendieron, pero la petición se realizará de forma independiente a la acusación de malversación que pende sobre los líderes independentistas en el Tribunal Supremo.
El caso del 1-O es parecido al que Artur Mas ya sufrió por la consulta independentista del 9 de noviembre de 2015. El procedimiento terminó con una multa para el expresidente y otros nueve miembros del Govern de 4,9 millones de euros. Junto a Mas fueron condenados la exvicepresidenta Joana Ortega, el exconsejero de Presidencia Francesc Homs y la exconsejera de Enseñanza Irene Rigau.
Ahora fue el Ministerio de Hacienda quien inició la investigación con una denuncia formulada en noviembre de 2017, que también se dirigió contra la Asamblea Nacional Catalana y Òmnium Cultural. Pidió a Fiscalía del Tribunal de Cuentas que calculase «los daños causados al erario» por el referéndum.
La inhabillitación de Artur Mas
Artur Mas también fue inhabilitado, algo previsible para los políticos del procés juzgados por el Tribunal Supremo. Su inhabilitación para cargo público dura hasta el 23 de febrero próximo y marco los posibles calendarios políticos y electorales en Cataluña.
Su posible vuelta a la vida política, en principio más de partido que institucional, planea entre una parte importante del nacionalismo conservador. Muchos quieren que vuelva, y lo haga de verdad, para presentarse a las elecciones ante el desierto de dirigentes exconvergentes hecho por Puigdemont. Para ello, las elecciones en Cataluña deberían ser tras el 23-F. Por ahora, las cifras que se manejan son en octubre.