El tiempo de espera para una operación en Cataluña aumenta 40 días
Los profesionales sanitarios constatan que las listas de espera adquirirán "dimensiones colosales" después del verano
El tiempo de espera para las intervenciones quirúrgicas en Cataluña se ha disparado. Esto es lo que reflejan los datos de la Consejería de Salud de la Generalitat: en plena pandemia de coronavirus hay un dato engañoso y es que el número de pacientes de las listas de espera sanitarias disminuye (porque no se programan nuevas intervenciones), pero el tiempo de espera se multiplica.
El motivo del descenso de pacientes y del aumento del tiempo de espera es que, precisamente a causa del colapso que ha generado el covid-19 en el sistema sanitario, se han dejado de derivar pacientes de otras dolencias al especialista o al quirófano. Los profesionales advierten que después del verano aflorarán unas listas de espera de “dimensiones colosales”.
La Generalitat informa cada mes del número de pacientes que esperan una intervención quirúrgica, una consulta o un diagnóstico, desglosado por especialidades médicas, así como el tiempo medio de espera. Desde febrero, desde antes de que se expandiera la pandemia, se ha reducido ligeramente el número de pacientes en la mayoría de las listas de especialidades, pero el tiempo se ha incrementado en una media de 40 días.
A causa del colapso provocado por la pandemia, se suspendieron la mayoría de las intervenciones quirúrgicas no urgentes y las consultas externas. Desde los servicios de atención primaria se dejaron de enviar pacientes. Y también es cierto que una gran parte de ellos dejo de ir al médico por temor a contagiarse. Pero estos enfermos, aunque no estén en las listas, existen.
A causa del aumento del tiempo de espera, incluso se superó este mes de abril el “plazo máximo garantizado” por la sanidad catalana de 45 días para diversas intervenciones oncológicas de pronóstico grave: así, el tiempo medio de espera para las intervenciones de páncreas alcanzó los 60 días (en febrero era de 13 días); de riñón y vías urinarias, 55 días (en febrero, 27); piel, 52 (17); e hígado, 50 (18).
Operaciones de corazón
Lo mismo ocurre con la cirugía cardiaca. El número de pacientes registra leves variaciones mientras se dispara la demora. Así, el tiempo medio de espera para una cirugía coronaria abierta ha pasado de 22 días en febrero a 56 de abril; mientras que la cirugía valvular abierta ha pasado de 27 días a 58 entre estos dos meses.
En las cirugías más habituales ocurre más de lo mismo. Por ejemplo, han disminuido ligeramente los pacientes que esperan una operación de cataratas (de los 24.106 de febrero a los 23.990 de abril) mientras el tiempo de demora ha pasado de 75 días a 121. En las artroscopias, se ha pasado de 176 días a 220; y en las hernias umbilicales, de 178 a 225.
El récord de demora lo ostentó en abril el Hospital de Sabadell con una espera media de 576 días para una cirugía instrumentada de raquis (columna vertebral) si no se tienen en cuenta las operaciones de obesidad mórbida que en muchos centros superan los 500 días hasta un máximo de 708, también en el Hospital de Sabadell.
Desde atención primaria se han derivado menos pacientes a consultas externas con motivo del colapso provocado por el covid-19. Por lo que se refiere a las visitas al especialista, baja considerablemente el número de pacientes mientras sube la demora: en cardiología, se pasa de 10.051 pacientes en febrero a 7.450 en abril, pero el tiempo de espera aumenta desde los 57 días hasta los 90. En otorrinolaringología, se pasa de 43.889 a 38.925, mientras que la demora crece de 98 días a 137.
Por lo que se refiere a las pruebas diagnósticas, el único valor que cambia substancialmente es el tiempo de espera: las colonoscopias, pasan de 104 días a 144; las ecocardiografías, de 86 a 123; las mamografías, de 61 a 98; las resonancias magnéticas, de 74 a 110; y las tomografías computadas, de 55 a 88.
Los profesionales avisan
Josep Maria Puig, secretario general del sindicato Metges de Catalunya, advierte que, a medida que supere la pandemia de covid-19, aflorará “toda la lista de espera que realmente se ha acumulado”.
En declaraciones a TV3, Puig advirtió que “Probablemente veremos la magnitud del problema a finales de este año. El iceberg puede ser de unas dimensiones extraordinarias”.
Por este motivo, insistió en que si no se toman medidas ante “la gran cantidad de gente” que engrosará en las listas se darán peores respuestas que incluso pueden provocar la muerte de pacientes “antes de lo tocaría”. Metges de Catalunya reclama más recursos y, sobretodo, que no se cierren camas cuando remita la pandemia. Serán necesarias para atender las larguísimas listas de espera de otras dolencias.