El sistema de refrigeración en la industria cárnica ayuda al virus
Los expertos apuntan al sistema de refrigeración como un motor de propagación para el coronavirus en la cárnica alemana Tönnies, con más de 1.500 casos
En el sistema de ventilación circular, el aire efectúa un recorrido a través de varios aparatos para enfriarse y volver a la sala inicial. Esto supone una oportunidad para el virus, que puede esparcirse a través de aerosoles por todo el espacio sin filtros adecuados que lo eliminen.
Este es el motivo clave que han utilizado los expertos alemanes ante la desmedida propagación del coronavirus entre los trabajadores de la empresa cárnica Tönnies. Allí, se ha producido un rebrote con más de 1.500 trabajadores infectados y 7.000 en cuarentena. A esta razón se suman el frío —que baja las defensas—, el trabajo físico y las condiciones de trabajo más bien precarias de los empleados, según los especialistas.
El ruido ambiental hace también que los trabajadores tengan que gritar para escucharse y puedan esparcir más el virus. “El aire es frío y húmedo y eso estabiliza el virus, que puede sobrevivir algo más”, indicó Friedemann Weber, director del instituto de virología de la Universidad de Giessen al medio alemán Focus.
No es la primera vez que este sistema de ventilación ayuda al virus a contagiar. También ocurrió en Gütersloh —al inicio de la epidemia en Heinsberg—. Allí se celebró el carnaval en un local cerrado y también con un sistema de ventilación circular y los casos se multiplicaron.
El director del instituto de salud pública e higiene de la universidad de Bonn, Martin Exner, lo explicó este miércoles en conferencia de prensa: «La ventilación en las salas del matadero y en particular de la sala de despiece, la más afectada, podría ser la clave de la propagación. Es un lugar en el que empleados cortan a destajo los animales y realizan un considerable esfuerzo físico».
Para evitar que esto ocurra en las fábricas agroalimentarias —las más afectadas hasta ahora por los rebrotes— se recomienda la utilización de filtros como los que se utilizan en hospitales, teatros o los aviones modernos, según indica El País.
Un nuevo brote en un matadero de pavos alemán
Paralelamente, se ha producido un nuevo brote en un matadero de pavos en Baja Sajonia, también en Alemania. Allí los contagios se sitúan en 35 y todavía se esperan los resultados de cientos de pruebas diagnósticas a los trabajadores. De momento, las restricciones a la movilidad se aplican a unas 640.000 personas, en dos distritos al oeste del país y hasta por lo menos el 30 de junio.