El rey presiona a los partidos para que logren un candidato antes del 2 de mayo
Convoca a consultas los días 25 y 26, para forzar un acuerdo o para disolver las cortes y convocar nuevas elecciones
Un último intento. Una formalidad que le toca por su responsabilidad, pero que se se transforma en presión a los dirigentes políticos para que lleguen a un acuerdo antes del 2 de mayo, el límite legal para votar a un nuevo presidente del Gobierno. Es lo que intenta el rey, que ha convocado a consultas a los líderes de los partidos para el 25 y 26 de abril.
El objeto es comprobar si puede o no encargar la investidura a un candidato, y, por tanto, celebrar un nuevo debate en el Congreso.
El 21 de abril el presidente del Congreso, Patxi López, ofrecerá la relación de los dirigentes políticos, en función de cada partido político. Ese mismo día, sin más demora, el rey fijará la fecha y las horas para cada uno de ellos, y los recibirá en la Zarzuela. Todo deberá ser de forma casi inmediata.
Tercera ronda de negociaciones
Felipe VI consideró, tras la frustrada investidura de Pedro Sánchez, que no era necesario convocar una nueva ronda de consultas. Por ahora tampoco se ha producido ningún movimiento que garantice la investidura de un candidato.
El PSOE ha roto las relaciones con Podemos, y, de hecho, ha sido la formación que lidera Pablo Iglesias la que se levantó de la mesa de negociaciones, anunciando que convocaba a su militancia para que vote el acuerdo «Rivera-Sánchez». Esa consulta se producirá entre este jueves y el sábado.
A pesar de ello, el rey inyecta presión, aunque se trate de una formalidad para comprobar que no le quedará más remedio que convocar nuevas elecciones, que serían el 26 de junio.
Sin embargo, todavía queda tiempo. El PSOE no quiere impulsar ninguna otra oferta a Podemos. Pero Ciudadanos trata de que el PP se mueva, y busque algún acuerdo con los socialistas y con ellos mismos.
También cabe la posibilidad de que el PP, ante la inminencia de las elecciones, y, pesar de que considera que los comicios le podrían beneficiar, presione a Rajoy para que dé un paso atrás, en una fórmula que se asemejaría a la que adoptó Convergència Democràtica con Artur Mas.
El límite, la medianoche del 2 de mayo
Si el rey tiene éxito, tras esa tercera ronda de negociaciones, se convocaría un pleno en el Congreso de los Diputados con la previsión de poder realizar dos votaciones con 48 horas de diferencia.
En el primer caso, para obtener una mayoría absoluta. Si no es el caso, debería votarse dos días después con la exigencia de la mayoría simple. Hay tiempo, para esa segunda votación, hasta la medianoche del 2 de mayo.
Si no es así, se convocarían elecciones de forma automática, siguiendo el artículo 99.5 de la Constitución, tras la preceptiva disolución de las cámaras por parte del rey Felipe.