El Parlament llevará la consulta al Congreso con la ruptura del PSC
La cámara catalana vota con 87 votos a favor, 45 en contra y tres abstenciones reclamar el referéndum al Gobierno
Un plan Ibarretxe diferente, pero con algunas similitudes. Es lo que vivirá el Congreso de los Diputados cuando se tramite la resolución que ha aprobado el Parlament de Catalunya, que reclama al Gobierno que autorice la consulta soberanista cediendo la competencia a través del artículo 150.2 de la Constitución.
La cámara catalana la ha aprobado con 87 diputados a favor, 43 en contra y tres abstenciones. Y lo ha hecho con una fuerza política muy perjudicada: el PSC. Tres de sus 19 diputados –el número 20, Àngel Ros, renunció este jueves a su escaño para no tener que votar– se han unido a las fuerzas políticas soberanistas, CiU, ERC, e ICV. Son Marina Geli, Joan Ignasi Elena y Núria Ventura, amenazados ahora con la expulsión del grupo parlamentario.
Una vía parlamentaria sin futuro
Esa vía parlamentaria podría acabar en nada, aunque haya costado la fragmentación del grupo del PSC. El Congreso, cuando la tramite, la rechazará, con los votos del PP y del PSOE, que incluye a los del PSC. Y, ante ese rechazo, el Govern de CiU, junto con ERC, ICV y la CUP, desean mantener vivo el proyecto para convocar un referéndum a través de una ley de consultas catalana cuya tramitación se ultima en el Parlament.
Pero el President Mas quería agotar el cartucho de la vía del 150.2 de la Constitución.
De hecho, ese ha sido el elemento central de las diferentes interpretaciones de todos los grupos parlamentarios. Los soberanistas han incidido en que se trata de la “última oportunidad”, en palabras de la secretaria general de ERC, Marta Rovira, del gobierno español para seguir una vía acordada. Y que la respuesta será “el mandato demócratico en Catalunya”, que podría pasar, incluso, por una declaración unilateral de independencia.
Con especial dureza se han referido los líderes del PP, y de Ciutadans, Alicia Sánchez-Camacho, y Albert Rivera, respectivamente, al considerar que Mas sólo pretende “dividir a la sociedad catalana”.
El PSC se rompe
Pero los focos estaban en el centro del PSC. Su portavoz, Maurici Lucena, ha defendido el proyecto federal del PSC, que pasa por un acuerdo con el PSOE. Y, como Ciutadans y el PP, ha criticado a Mas por iniciar un camino que sabe que no conduce a nada.
Sin embargo, tres diputados, Marina Geli, Joan Ignasi Elena y Núria Ventura, han roto la disciplina de voto y se han unido al bloque soberanista. Posteriormente han justificado su decisión, sabiendo que serán expulsados si no hay una reacción del líder del PSC, Pere Navarro, de última hora, en la necesidad de “defender la pluralidad del PSC”.
Elecciones anticipadas
A partir de ahora se abre un periodo muy incierto del PSC, porque en gran parte del territorio catalán concejales, y cuadros medios socialistas podrían abandonar el partido.
Pero es el signo de los tiempos en la política catalana. Se trata de pasar una pantalla más, como si de un videojuego se tratara, para poder seguir el guión del bloque independentista.
La consulta está fijada para el 9 de noviembre. Y en esa fecha, o justo en las siguientes semanas, Mas podría convocar elecciones anticipadas cuando compruebe que el camino está bloqueado.