El origen de la pandemia: dos nuevos coronavirus en pangolines
Un estudio descubre dos variantes de coronavirus muy similares la Covid-19 en restos de pangolín congelado
Todavía no se sabe a ciencia cierta de dónde procede el coronavirus que ha causado la actual pandemia. Pero, según un estudio publicado por Nature, se han encontrado dos variantes nuevas del coronavirus similares en un 85,5% y un 92,4% respecto a la actual causante de la pandemia en pangolines congelados. Uno de los microorganismos encontrados hasta muestra proteínas para fijarse a las células muy similares al coronavirus mundialmente conocido.
Actualmente se cree que el coronavirus procede de una colonia de murciélagos de herradura en la provincia de Yunnan, pero cómo llegó el patógeno de ahí al mercado de productos frescos de Wuhan sigue siendo un misterio. Los pangolines son una posibilidad.
Un prestigioso virólogo evolutivo que trabaja con científicos de China y otros países, el profesor Edward Holmes, insistió ya a finales de marzo en una investigación en que el pangolín era el origen más probable del coronavirus.
Por ahora, no se ha averiguado la pista definitiva que apunte a estos animales como los causantes definitivos de la plaga. Pero lo que está claro es que los pangolines son una fuente permanente de coronavirus potencialmente peligrosos. Y el tráfico ilegal de estos animales está muy relacionado con las infecciones en humanos.
Una especie en peligro de extinción
Los animales analizados por un equipo de investigadores chinos fueron incautados por las autoridades aduaneras del país entre finales de 2018 y comienzos de 2019 a causa del tráfico ilegal. Concretamente, se trataba de 18 ejemplares de pangolín malayo (Manis javanica) incautados por aduanas en la provincia de Guangxi. A cinco de ellos se les ha identificado la presencia de estas nuevas variantes del virus.
A pesar de que las leyes chinas prohíben traficar con este animal, según el National Geographic, es la especie más traficada del mundo y se encuentra en peligro de extinción. El motivo principal es que se destinan pocos medios a combatir el comercio con la especie.
Las escamas del pangolín son muy demandadas en algunos países asiáticos, como China o Vietnam, donde se usan como medicina tradicional para el tratamiento de remedios como el asma, el reumatismo o la artritis. Según la Unión Internacional de Conservación de la Naturaleza, en los últimos diez años la cifra de capturas anuales alcanza el millón de ejemplares.