El nuevo despacho de Quim Torra cuesta 118.000 euros

Quim Torra ya tiene disponible el despacho del Presidente de la Generalitat, que no ha podido usar desde que fue investido porque ha estado en obras. Unos trabajos que inicialmente se preveían de menor alcance pero que se han complicado, y encarecido hasta casi triplicar sus costes, por la aparición de amianto. La reforma ha acabado saliendo por la friolera de 118.459 euros.

Así consta en una respuesta por escrito a una pregunta parlamentaria formulada por el PP. Los trabajos fueron esgrimidos por la Generalitat para justificar tras la investidura de Torra que este no usara el despacho, después de que algunas informaciones apuntaran que su antecesor, Carles Puigdemont, se lo había prohibido.

Pero la intervención tenía que limitarse inicialmente a renovar el pavimento de roble del despacho y del Salón de la Virgen de Montserrat, y se complicó, porque al levantar el del despacho, los operarios encontraron placas de amianto, y también un bajante del mismo material tras una pared de la misma sala.

De 40.000 a 118.000 euros

El hallazgo obligó a aplicar el estricto protocolo establecido para la retirada del amianto, un producto cuya manipulación es peligrosa por ser altamente cancerígeno, y a reemplazaar el bajante por otro de PVC, lo que a su vez comportó tener que reemplazar los revestimientos murales dañados en la operación. 

El resultado es que a los 40.729 euros, IVA incluido, destinados a cambiar el suelo de roble, hubo que sumar otros 30.778 para extraer las placas de amianto y 46.952 para la sustitución de los revestimientos de las paredes del despacho presidencial. Es decir, que los costes previstos se multiplicaron por tres.

Según se precisaba en la respuesta, fechada el 5 de noviembre y cuyo contenido ha avanzado Lavanguardia.com, las obras del Salón de la Virgen de Montserrat ya están completadas y los trabajos en el despacho estaba previsto acabarlos la primera quincena de este mes de noviembre. 

Torra no aclara si se trasladará

Pese a la petición en ese sentido de Economía Digital, la Generalitat no ha aclarado en el momento de cerrar este artículo si las obras ya han finalizado efectivamente y si el president tiene previsto trasladarse al despacho una vez renovado.

Torra se instaló inicialmente en el que usó Francesc Macià en la Casa dels Canonges, la residencia oficial del presidente de la Generalitat adyacente al Palau, y que Torra no usa como tal. Pero después se trasladó al que hasta entonces había sido el despacho del secretario de la Generalitat, Víctor Culell, situado enfrente de la sala donde se celebran las reuniones del gobierno catalán.

En julio, en una entrevista en El Nacional, el president aseguraba no tener decidido qué haría una vez que el despacho presidencial estuviera listo, pero añadía que él prioriza «la funcionalidad». «Aquí nos hemos instalado muy bien. Sinceramente, me parece mucho más práctico que estar en la otra punta, allí aislado, solitario, en el despacho que era siempre del president de la Generalitat», decía.