El libro que satiriza el totalitarismo de la izquierda
Miquel Porta Perales lanza para ED Libros el mejor homenaje a George Orwell con ‘Sumisión en la granja. La obediencia os hará libres’
La historia está llena de revoluciones realizadas en nombre de un nuevo orden más justo cuyo resultado ha acabado siendo un sistema con menos libertades individuales. Aun así, las utopías revolucionarias siguen estando al orden del día, incluso en nuestro país.
Con el objetivo de satirizar las aspiraciones revolucionarias de la izquierda de hoy en día, el escritor Miquel Porta Perales resucita a George Orwell para ED Libros – sello editorial de Economía Digital –, en la fábula mordaz Sumisión en la granja. La obediencia os hará libres.
Porta Perales se sirve de los personajes de la obra maestra de Orwell para denunciar el totalitarismo de la izquierda actual, que impone a la sociedad cómo debe actuar, cómo debe pensar y qué debe sentir: “Actualmente, si no cumples las premisas de ser ecologista o feminista, lo que ellos llaman el camino recto, te excluyen de esa sociedad”.
75 años después de la publicación de Rebelión en la granja, el autor concluye que el intento de dominación ideológica de la izquierda sigue vigente y la acusa de no aplicarse autocrítica alguna: “Este movimiento político promueve un integrismo de rostro humano”.
La demagogia de la izquierda
Porta Perales retrata las experiencias socialistas fracasadas a través de uno de los personajes de Rebelión en la granja, el cerdo Napoleón: “La izquierda crea sistemas más desiguales, en los que mientras algunos viven en un casoplón – entiéndase la alusión al nuevo hogar de Pablo Iglesias en el municipio de Galapagar – , el pueblo llano sufre las consecuencias”.
El libro muestra el ejemplo de cómo el sistema socialista destruye la producción: una granja – Manor– se transforma en una economía fallida por las ansias de poder de un grupo de cerdos: “La lección final es que sólo a través de la sumisión bien entendida se recupera el orden y la seguridad”.
A través de la obra, Porta Perales se muestra muy crítico con la demagogia en la actividad política: “La experiencia europea es que la izquierda llega al poder con mensajes utópicos para luego arruinar al país. Al fin y al cabo, la derecha crea riqueza y la izquierda la malbarata”.
Sumisión al buen juicio liberal
Sumisión en la granja es, pues, un alegato a favor de las libertades individuales: “Cada utopía política ha acabado en una tiranía brutal”. De hecho, el autor contrapone las Granjas Smith y Mill a la Finca Mao o la Hacienda Fidel para ejemplificar cómo la izquierda destroza la economía de una región.
Porta Perales se sirve de Orwell para defender un estado de derecho – ejemplificado en la Granja Friedman – en la que sus trabajadores gozan de las ventajas de la economía liberal: libertades, capacidad de decisión individual, trabajo remunerado y libre circulación de empleados.
De hecho, el escritor concluye con la defensa de la sumisión bien entendida al buen juicio liberal: “En pleno marco del populismo y de la izquierda indignada, el sentido de límite – ley – y al buen juicio – libertades – es lo más parecido a la rebelión antitotalitaria de Orwell”.