El jefe de Urbanismo de Carmena sobre su currículum — »Es una auténtica mierda»
Pablo Carralero, jefe de gabinete de Urbanismo del Ayuntamiento de Madrid, sólo ha trabajado como camarero, recogedor de basura y cajero de supermercado. Ahora es la mano derecha del concejal y tiene un sueldo de 5.000 euros brutos al mes
Pablo Carralero no oculta que tiene un pobre currículum que no se corresponde con la altura de su actual cargo: jefe de gabinete de Urbanismo del Ayuntamiento de Madrid. Con una experiencia laboral que sólo incluye trabajos de camarero, recogedor de basura y cajero de supermercado, el joven ha alcanzado un alto cargo en el Ayuntamiento con una importante responsabilidad en la política urbanística de Madrid por la que cobra 5.000 euros brutos al mes.
Pero, a diferencia de los enchufados tradicionales de PP y PSOE, Carralero no oculta la evidencia y, al referirse a su currículum, reconoce la falta de experiencia. «Es una auténtica mierda», escribió el propio Carralero en un perfil propio en la web de Podemos. Para llegar a esta conclusión, uno de los hombres fuertes de urbanismo, previamente analizó la precariedad laboral en España y su fórmula para combatirla: «lograr que en este país una vida laboral como la mía deje de pasar como norma, y pase a ser vista como lo que realmente es. Una auténtica mierda».
Carralero no tiene formación de arquitecto. Estudió Bellas Artes y un ciclo superior de diseño gráfico e ilustración, pero ahora, desde su cargo de jefe de gabinete, tiene una posición clave en política urbanística junto con su amigo personal José Manuel Calvo, que sí es arquitecto graduado con buenas calificaciones, aunque apenas cuenta con seis años de experiencia profesional.
Ahora Madrid explica que el puesto de jefe de gabinete es de libre designación y que, por tanto, ha sido elegido utilizando criterios de «confianza política». También argumenta que el cargo de Carralero es político y que no toma decisiones técnicas.
El gobierno encabezado por Manuela Carmena justifica al jefe de urbanismo al asegurar que este tipo de designaciones siempre ha sido habitual con los gobiernos anteriores. Es decir, que al menos en este punto, nada ha cambiado.
Currículum de una línea
El currículum de Carralero es tan escaso que se puede resumir en una línea, tal como él mismo ha hecho en las fichas públicas que ha publicado la alcaldesa Manuela Carmena para que los cargos eventuales (enchufados y colocados) sean públicos. «Grado superior de Diseño Gráfico e Ilustración en la Escuela de Arte número 10. Inglés alto y francés bajo». Fin del currículum, el más escueto de todos los enchufados.
Desde su partido aclaran tan breve vida laboral. Explican que Carralero, por falta de tiempo y por la gran cantidad de trabajo que tiene, escribió su hoja de vida rápidamente y obvió mencionar, por ejemplo, otra de sus cualidades: ser miembro del Consejo Ciudadano de Podemos.
El concejal de Urbanismo, José Manuel Calvo, que tiene en sus manos el futuro de la Plaza España o el desarrollo de la Castellana Norte, tuvo dificultades para encontrar un profesional digno de su confianza entre los 27.000 funcionarios del Ayuntamiento de Madrid. También se ha saltado, como han hecho históricamente el PP y el PSOE, los principios de igualdad, mérito y capacidad consagrados en la Constitución española para el acceso a los cargos públicos.
Pero el amigo de Calvo al menos ha superado la precaridad al cobrar del Ayuntamiento 5.000 euros brutos al mes, de los cuales más de 3.000 van a parar a donaciones a su formación.
«Creo que mi biografía es, por desgracia, demasiado común en nuestro país. Precariedad laboral, sueldos en negro, nada cotizado y ningún futuro. Todos los requisitos para desear empezar la revolución», explica Carralero en su perfil de presentación.
¿Igualdad y méritos?
En la web, también habla sobre su verdadera escuela: el movimiento de los indignados. «En el 15M me di cuenta de que la frustración era colectiva y que la rebeldía no consistía solo en defender nuestras barricadas, éramos muchos y podíamos atacar. Desde que Podemos apareció, estoy convencido de que vamos a vencer», y para ello, asegura, ofrece «sus humildes conocimientos».
Los trabajadores municipales, que han denunciado la práctica del enchufismo y de puestos de libre designación durante los gobiernos del Partido Popular, lamentan que el nuevo gobierno de Manuela Carmena continúe con la misma política de colocaciones.
Tal vez si el Ayuntamiento de Madrid tomase en consideración los criterios de igualdad, mérito y capacidad para la contratación de trabajadores públicos y detuviera la financiación dudosa de los partidos a través de los colocados, la política de enchufes dejaría de ser vista como una norma y, como dice Carralero, pasaría a ser vista como lo que realmente es.