El independentismo desprecia las advertencias del Constitucional catalán
Carme Forcadell ignora los requerimientos del Consejo de Garantías Estatutarias y permite que siga adelante el pleno para aprobar la ley del referéndum del 1-O
Todo rápido, saltando todas los preceptos jurídicos. El independentismo sigue adelante en su carrera para aprobar en el pleno del Parlament, este miércoles, la ley del referéndum del 1-0. Para ello, la presidenta de la cámara, Carme Forcadell, ha ignorado las advertencias del Constitucional catalán, el Consejo de Garantías Estatutarias, que ha respondido de forma clara a las peticiones de dictamen del PSC y de Ciudadanos. Los dos grupos pedían un dictamen sobre la inclusión en el orden del día de la votación de la ley, la reducción de los plazos para la presentación de enmiendas y la decisión de no permitir una resolución del propio órgano en la tramitación.
La respuesta ha sido rápida. El Consejo de Garantías Estatutarias recuerda a la Mesa del Parlament que, efectivamente, tiene un carácter “preceptivo”, y que tiene un papel necesario “en el seno del proceso legislativo de abrir un plazo para solicitar una resolución a este Consejo, en garantía del derecho de los diputados al ejercicio de su función”.
Anna Gabriel, de la CUP, equipara el referéndum con la ruptura del «régimen del 78»
La Mesa del Parlament ha seguido adelante. Junts pel Sí y la CUP han sido conscientes en todo el pleno que deberían saltarse todas las reglas, y, aprovechando su mayoría, lo han hecho sin tapujos. En la respuesta al Consejo se replica que, de hecho, “no tiene competencia para dictar resoluciones que puedan obligar al Pleno a realizar lo que consideren”.
Es decir, la mayoría soberanista ha seguido el pleno, con las intervenciones de los portavoces, justificando la necesidad de un referéndum que significa, en palabras de la diputada de la CUP, Anna Gabriel, “la ruptura del régimen del 78”.