El IBEX, a Sánchez: ni hablar de Podemos en ministerios económicos
Los empresarios apuntan que es imprescindible contar con un ejecutivo estable para garantizar la consolidación del mercado
Se acerca la recta final de la investidura. El lunes, el socialista Pedro Sánchez se enfrenta a un proceso que podría llevarle a la Moncloa durante cuatro años más tras la renuncia del líder de la formación morada, Pablo Iglesias, de no formar parte del equipo de Gobierno. Pese a los votos morados, Sánchez necesitará el apoyo, como mínimo, de Esquerra Republicana (ERC) y Junts per Catalunya (JpC).
Según una información de el Economista, desde el punto de vista de las patronales, existe preocupación por un Gobierno que sume socialistas y morados.
A las reticencias que ya expresara recientemente la CEOE –cuyo presidente, Antonio Garamendi, opinó hace unos días que la puesta en marcha de un programa económico similar al de Podemos supondría un retroceso para la economía española–, se suman las de la confederación empresarial Cepyme. La confederación se muestra preocupada ante algunas medidas adoptadas por los socialistas y temen un deterioro del «diálogo social» en materias clave.
El compromiso de la política económica
Los empresarios apuntan que es imprescindible contar cuanto antes con un Ejecutivo estable, que aporte confianza a los inversores garantizando la consolidación presupuestaria, la unidad de mercado y la estabilidad reguladora y seguridad jurídica.
Desde el Círculo de Empresarios consideran que Gobierno del PSOE con Unidas Podemos y el apoyo de los independentistas sería perjudicial para los intereses de España, ya que los partidos aliados condicionarían y orientarían su política económica y social hacia postulados que podrían comprometer la puesta en marcha de las reformas estructurales pendientes para impulsar la competitividad del modelo productivo, además de incrementar la carga fiscal de empresas y ciudadanos y sembrar dudas sobre nuestros compromisos de reducción de déficit y deuda pública.
Desde el punto de vista sindical, la situación es diametralmente opuesta. Desde la Organización de Comisiones Obreras apuntan que el nuevo Gobierno debe impulsar la agenda social. A pesar de que miembros del actual Gobierno en funciones han dado a entender que la derogación de la reforma laboral quedaría aparcada en la nueva legislatura, los sindicatos consideran que los de Iglesias podrían empujar en esta dirección.