El HSBC alerta de los riesgos que genera la ascensión de Podemos y Ciudadanos
El banco de la lista Falcini evalúa las consecuencias del fin del bipartidismo con la llegada al poder de un partido "radical" y otro "reformista"
El banco británico HSBC, cuya filial suiza se vio salpicada por las filtraciones de la lista Falciani, que ha desvelado un fraude fiscal de enormes dimensiones bajo su cobijo, ha advertido de los riesgos que implica para España el ascenso de partidos como Podemos, de «izquierda radical» y del «reformista» Ciudadanos.
«El elevado desempleo, especialmente entre los jóvenes, y la mayor desigualdad son factores que contribuyen a la popularidad de los nuevos partidos, junto con la corrupción que afecta al sistema político», explica el banco en su último informe trimestral.
Mayor fragmentación
La entidad bancaria augura un período de mayor incertidumbre para España por el ascenso de Podemos y Ciudadanos y por una mayor fragmentación parlamentaria. El BSCH se atreve a vaticinar un resultado reñido entre el PP, Podemos y Ciudadanos en las próximas elecciones generales.
«La incertidumbre podría provocar un enfriamiento del impulso del consumo y llevar a una ralentización de la entrada de capital del extranjero y de la inversión directa, lo que puede ser una fuente de preocupación dada la elevada deuda externa de España», alerta la entidad bancaria salpicada por la lista que extrajo el ex empleado informático Hervé Falciani, y cuya investigación y publicación fue coordinada por Le Monde y el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ).
El posible triple empate hará difícil abordar los retos que, a juicio de la entidad, debe abordar España con urgencia: el crecimiento de las exportaciones y la reducción del déficit y del desempleo de larga duración.
Independentismo en Cataluña
Sobre las próximas elecciones catalanas, el cuestionado HSBC también pronostica que los dos grandes partidos catalanistas, CiU y ERC, no lograrán la mayoría absoluta. A la vez, los analistas de la entidad creen que el Gobierno español deberá tomarse más en serio el conflicto político catalán.