El homenaje del 17-A: sobriedad con «vivas» al Rey en un clima enrarecido
La conmemoración de los atentados, diseñada para evitar polémicas, sustituye los abucheos de hace un año por proclamas de parte del público a favor del Rey
Con 15 minutos de retraso sobre la hora prevista (las 10.30), sin abucheo pero sí con proclamas a favor del Rey y en un ambiente enrarecido, con todo el mundo pendiente de la recepción a Felipe VI, arrancó el acto oficial de conmemoración del primer aniversario de los atentados de Barcelona y Cambrils.
El acto se ha celebrado en una plaza Cataluña blindada, solo medio llena y decorada por la pancarta desplegada la noche anterior en una de las fachada perimetrales de la plaza, la del antiguo edificio de Caja Madrid, con el lema “El rey español no es bienvenido en los países catalanes”, escrito en inglés.
Cánticos a favor del Rey
Entre el público esta vez no hubo silbidos a la Corona, como en la manifestación antiterrorista de hace un año, y sí cánticos reiterados de “Felipe, Felipe” y “Viva el Rey” antes y al principio del acto, provenientes de dos sectores muy localizados del público, a los que otros asistentes replicaron con onomatopéyicos sssssss. La cosa no fue a más.
Por lo demás, el acto estaba diseñado para minimizar cualquier controversia política. Felipe VI y la Reina Letizia; el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez; el presidente de la Generalitat, Quim Torra; la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, y el resto de autoridades se han limitado a instalarse en las primeras filas, entre el público.
No ha habido, pues discursos. Solo un fragmento del famoso poema del inglés John Donne Las campanas doblan por ti, leído en los ocho idiomas de los 17 fallecidos hace un año, y la interpretación por parte de alumnos del Conservatorio Municipal de Música de Barcelona: El Cant dels Ocells, que ha abierto el acto; Over the rainbow, la canción de El Mago de Oz que ganó el Oscar a la mejor canción; Imagine, de John Lennon; Hallelujah, de Leonard Cohen, y Qualsevol nit pot sortir el sol, de Sisa.
Por lo demás, no hubo más palabras que las de la periodista Gemma Nierga, que ejerció de maestra de ceremonias e insistió en que se trataba de un acto “de recuerdo y solidaridad con las víctimas” pensado para “acompañar a los que sufrieron la agresión y los que perdieron a personas que querían”, y también “de reconocimiento” al conjunto de servicios públicos que hicieron frente a la emergencia y a los ciudadanos que ayudaron. “Su actitud define el sentido de las palabras civilización y ciudadanía”.
Acto paralelo de los CDR
Mientras se celebraba el homenaje, que duró apenas media hora, una manifestación convocada en el otro extremo de la Rambla por los llamados Comités de Defensa de la República concentraba a unos centenares de personas, entre los cuales, miembros de la CUP y el diputado de Junts per Catalunya Francesc de Dalmases.