El Govern transforma el ICF en un banco público
El Ejecutivo catalán aprueba también la fusión y supresión de entidades públicas
La influencia de ERC en el Govern de Artur Mas comienza a dar sus frutos, de una forma tangible. El Ejecutivo de CiU ha aprobado este martes, en el Consell Executiu, un decreto ley por el que se autoriza al Institut Català de Finances (ICF) a que siga los pasos necesarios para transformarse en un banco público catalán. “Fruto de estos cambios legislativos, el ICF se podrá constituir en una sociedad anónima, segregando su actividad financiera, con plena independencia de la Generalitat y de sus entidades”, se fija en la normativa.
El conseller de Presidència, Francesc Homs, ha dado cuenta de ese decreto ley, asegurando que “será del todo independiente del Govern”. En 2013 el ICF ha puesto a disposición de las empresas, en créditos y avales un total de 500 millones de euros.
Financiación, al margen de los presupuestos
Homs ha insistido en que el ICF se financia en los mercados, “sea a través del Gobierno o en los mercados internacionales”, constatando la dificultad, en los últimos años, de que la Generalitat o sus organismos adscritos, puedan encontrar financiación en los mercados internacionales. Homs ha incidido en que el ICF no se financia a través de los presupuestos de la Generalitat.
La decisión de este martes es producto del acuerdo con Esquerra Republicana, después de que el Parlament, en el pleno del 9 de octubre, diera luz verde a una proposición de ley, que se envió al Congreso. El objetivo es que se dote al ICF de “ficha bancaria” para operar como entidad financiera.
En aquel momento, quien defendió la propuesta fue el diputado de ERC, Pere Aragonés, quien insistió en que la idea es convertir el ICF en un “ICO catalán”, para apoyar al tejido empresarial catalán.
Reducción del 25% de entidades públicas
El Govern también ha aprobado la fusión y supresión de entidades públicas, en las que la Generalitat es la parte mayoritaria, siguiendo, según Homs, el plan previsto al inicio de la anterior legislatura.
El Ejecutivo de Artur Mas se comprometió a reducir las entidades públicas en un 25% de forma progresiva hasta 2014. Según Homs, la reducción en 2013 ya ha llegado al 21%, con 215 organismos, por los 273 que existían en 2011. De aquí a finales de año, el Govern pretende llegar a ese 25%, «un año antes de lo previsto».