El Gobierno se prepara para intervenir las CCAA en caso de rebrote
Pedro Sánchez encarga a Salvador Illa que diseñe el nuevo confinamiento en caso de rebrotes de coronavirus
A punto de terminar el estado de alarma por la pandemia de coronavirus, lo que preocupa ahora al Gobierno son los rebrotes. Ya los está habiendo, como admitió Fernando Simón, pero de momento el Ministerio de Sanidad los está controlando. Sin embargo, con la apertura de toda la actividad, aunque sea con limitaciones de aforo, y la movilidad interior, además de la llegada de turismo, se prevé que se puedan incrementar los casos de Covid-19.
Para atajar esos rebrotes, Sanidad ya trabaja en un plan de re-confinamiento y toma de control, de nuevo, de la gestión, ya traspasada a las comunidades autónomas. De esta manera, Salvador Illa volvería al centro de mando en caso de rebrotes en Cataluña, Madrid, Castilla-la Mancha, Castilla y León, la Comunidad Valenciana o cualquier comunidad. Eso si el político del PSC sigue en el ministerio, pues Illa suena como posible candidato a las elecciones a la Generalitat de Catalunya.
El comité técnico para la desescalada, que preside Pedro Sánchez y al que acompañan sus cuatro vicepresidentes, que no Illa, decidió este lunes, según informa El Confidencial, encargar a Sanidad un plan para frenar la desescalada y diseñar las actuaciones a llevar a cabo en caso de rebrote en cualquier punto de España, incluído un nuevo confinamiento.
Lo que le pidieran es que elabore un documento que tenga todos los posibles escenarios previstos y permita sistematizar la reescalada, un nuevo término que ha aparecido y al que, si se cumplen los malos augurios, tendremos que acostumbrarnos como lo hemos hecho con conceptos como confinamiento y desescalada.
Medidas graduales para combatir los rebrotes de coronavirus
Las medidas todavía no están decididas, están en estudio, pero serán graduales, en función de la gravedad del brote, e incluirán, si es necesario, la toma de control, de nuevo, de la gestión sanitaria y social de la crisis. Se descarta, a priori, volver a declarar el estado de alarma, y si fuera necesario, se buscarían otros mecanismos, aunque en realidad optar de nuevo por el estado de alarma sería la peor señal para España, pues señalaría un rebrote importante y generalizado.
El Gobierno está especialmente preocupado por la reapertura del tráfico aéreo, que ha decretado a partir del lunes 22, cuando decae el estado de alarma tras más de tres meses. Ni el turismo ni las aerolíneas podían estar más tiempo parados, y la Unión Europea también ha presionado para que vuelva la movilidad entre países, pero lo cierto es que implica un alto riesgo por la dificultad de controlar a todo el que sube a un avión o aterriza en un aeropuerto.
La pandemia cambiará la forma de viajar, como explicó Maurici Lucena, presidente de Aena, este jueves. Las personas que tomen un avión tendrán que acostumbrarse a mayores medidas de seguridad y a que les tomen la temperatura con cámaras. También para hospedarse en un hotel se mirará antes si el cliente tiene fiebre y en caso de que así sea, se le aislará.