El Gobierno saca provecho de la división de Pdecat y ERC
Batet reprocha al Pdecat la retirada de la moción sobre el diálogo y el PSC bloquea votaciones en el Parlament por el choque de ERC y JpC sobre Puigdemont
Mientras el independentismo percute sobre el frágil gobierno de Pedro Sánchez insistiendo en denunciar los déficits democráticos y la represión que a su juicio se ciernen sobre Cataluña, los socialistas han encontrado a su vez en las discrepancias entre los partidos independentistas un talón de Aquiles al que apuntar.
La retirada por parte del Pdecat de la moción que ya había pactado con el PSOE y que abogaba por perseverar en el diálogo pero precisando, a instancias de los socialistas, que siempre dentro del marco de la legalidad vigente, ha sido la última de esas desaveniencias con las que los de Sánchez han contraatacado.
Batet ataca al Pdecat
La encargada ha sido la ministra de Política Territorial y Función Pública, Meritxell Batet, que ha cargado contra el súbito cambio de rumbo del Pdecat. «Ayer pasó una cosa insólita. Después de haber cerrado un acuerdo, el partido que la proponía retiró la iniciativa porque ERC no le daba apoyo», ha dicho la ministra en una entrevista en RAC1 en la que ha abundado en el asunto.
«Es preocupante que se evidencie que no hay un rumbo concreto ni una voluntad real de diálogo para salir de esta excepcionalidad por parte del Pdecat y ERC», ha insistido Batet, para la que «lo más chocante es que se retiró una moción que constataba algo que ya se está produciendo: el diálogo». La ministra, en ese sentido, ha recordado que ya ha habido «más de 15 reuniones» entre el gobierno de Quim Torra y el de Sánchez.
Esquerra, con cuyos votos contaba el Pdecat cuando impulsó la moción, se desmarcó el martes tras trascender su contenido, y la posterior retirada del texto ha propiciado un choque entre la dirección de la formcación neoconvergente y su portavoz en el Congreso, Carles Campuzano, que ha puesto su cargo a disposición del partido.
Bloqueo en el Parlament
No es la única brecha en el seno del soberanismo en la que hurgan los socialistas. El PSC también ha pasado al ataque en el Parlament a vueltas con la suspensión de Carles Puigdemont, Oriol Junqueras y otros cuatro diputados procesados por el Tribunal Supremo.
El desencuentro entre Junts per Catalunya (JpC) y ERC por esta cuestión mantiene el Parlament sin actividad por lo que a plenos se refiere desde el 18 de julio, y sin ninguna sesión convocada hasta el 2 de octubre, pero lo que sí se celebran son las comisiones sectoriales. En esas comisiones, si se producen empates en las votaciones, se aplica el criterio del voto ponderado, es decir, se aplica a cada formación el mismo peso proporcional con el que cuenta en el pleno.
Escarp suspendió las votaciones con el argumento de que aún no está claro qué pasa con los votos de los diputados suspendidos
Sucede que en la de Territorio de este martes hubo tres empates referidos a un asunto menor, una resolución sobre sistemas de protección para motoristas, con lo que la presidenta de la comisión, la socialista Assumpta Escarp, optó por suspender las votaciones con el argumento de que aún no está claro qué pasa con los votos de los diputados suspendidos.
El meollo radica en que si esos diputados son sustituidos a la hora de votar, como planteaba Esquerra, en caso de empate en cualquier comisión se podría contar con sus votos, pero si alguno queda sin sustituir, como JpC pretende respecto de Puigdemont, el suyo no sería contabilizable. Y la decisión está sin tomar, pendiente de un acuerdo entre las dos formaciones independentistas que aún no se ha producido.
Carta de Iceta a Torrent
La presidenta contaba con el aval del antiguo letrado mayor del Parlament, Antoni Bayona, que renunció al cargo en junio quemado por la sucesión de choques entre los letrados del Parlament y la mayoría independentista, pero que sigue como abogado raso, pero ese visto bueno de los servicios jurídicos no evitó la bronca con la que acabó la comisión, tras la cual, el líder del PSC, Miquel Iceta, remitió una carta al presidente del Parlament, el republicano Roger Torrent, pidiendo una reunión de la Mesa para resolver la situación de cara a futuras comisiones.