El Gobierno rectifica: «El 155 no ha sido objeto de debate»
La portavoz del Gobierno baja el tono de las declaraciones de Sánchez y pide una "oportunidad" a la política para solucionar el conflicto
El Gobierno de Pedro Sánchez desacelera las amenazas de una nueva intervención a la Generalitat de Cataluña. «El artículo 155 no ha sido objeto de debate por este Gobierno en ningún momento», aseguró el viernes la portavoz del Ejecutivo, Isabel Celaá, después de que el presidente Sánchez afirmara que «Quim Torra sabe perfectamente cuál es el camino que le depararía volver al unilateralismo, la quiebra de la legalidad, el desacato».
No obstante, Celaá instó al presidente de la Generalitat a que rebaje la tensión y no entre en una «escalada dialéctica», y le invitó a aprovechar el camino del diálogo institucional abierto dándole una «oportunidad» a la política para solucionar el conflicto. De igual manera, reiteró las ideas pronunciadas por Sánchez el jueves desde Bogotá: «Torra sabe perfectamente a qué conduciría el camino de la quiebra ilegal», dijo la portavoz.
En todo momento, la también ministra de Educación descartó que tales afirmaciones se refieran a una segunda aplicación del artículo 155 en Cataluña. «Ni se ha mencionado, ni se ha hablado, ni ha sido objeto de ningún tipo de consideración», comentó. Por su parte, Torra retó a Sánchez vía Twitter afirmando que «solo obedeceremos al pueblo de Cataluña«.
El Gobierno se desmarca de un ultimátum a Torra
El Ejecutivo afirma no tener intención de establecer ningún ultimátum al independentismo, en el tanto considera que ese no es el camino ideal para conseguir la normalidad en la comunidad autónoma. Sin embargo, Celaá avisó de que Torra tiene que ser el presidente de «todos los catalanes» y tener la «suficiente inteligencia» para aprovechar el camino abierto a nivel político con el diálogo.
«Demos una oportunidad a la política, porque el otro camino ya lo conocemos», dijo la portavoz a Torra. Y avisó que el Gobierno no aceptará «de ninguna de las maneras» que se celebre un referéndum en Cataluña, incluso aunque no sea vinculante, porque a su juicio sería una consulta inconstitucional y situada al margen de la ley.
En cambio, el Ejecutivo ofrece a Torra la posibilidad de trabajar en sede parlamentaria por un acuerdo sobre el Estatut que podría llevarse a votación, pero insta a no confundir esto con «un referéndum de autodeterminación». «El Gobierno sabe perfectamente cuales son los límites de la ley, lo dijo ayer el presidente, no nos van a embaucar nadie», concluyó Celaá.
Con las declaraciones de la portavoz, el Gobierno baja el tono a las palabras que espetó Sánchez el jueves, cuando por primera vez dejó de lado la contención y se puso de guardia ante el acelerón soberanista que plantea Torra para las próximas semanas.