El Gobierno promete un «estado de alarma diferente» para lograr apoyos
Sánchez intenta abrir juego con la negociación de una nueva prórroga del estado de alarma, pero evita enseñar sus cartas
El Gobierno insiste en ampliar la excepcionalidad del estado de alarma pese a la pérdida de apoyos de las últimas semanas, después del rechazo frontal del PP y de haberse dejado por el camino a uno de sus principales socios, ERC. Pedro Sánchez promete ahora un «estado de alarma distinto» para hacer frente a la pandemia del coronavirus, hasta culminar la desescalada y alcanzar la «nueva normalidad«.
El presidente del Gobierno busca que la nueva prórroga del estado de alarma se alargue durante un mes, y no solo durante quince días, hasta alcanzar finales de junio, cuando se espera que finalice la desescalada en buena parte de España. Promete que las condiciones del estado de alarma se modificarán con el objetivo de abrir el terreno de la negociación, pero no concreta qué limitaciones se plantea levantar o qué aspectos está dispuesto a cambiar.
El Gobierno, al mismo tiempo, insiste en la llamada retórica para conseguir el respaldo del PP, aunque Pablo Casado ya ha avanzado que su partido no va a apoyar una nueva prórroga del estado de alarma: «Hasta aquí hemos llegado». El Gobierno no necesitó al PP en la votación de la cuarta prórroga al hacerse con el voto favorable del PNV y de Cs, pero va a mantener el pulso político porque considera que los argumentos en contra del estado de alarma son «fácilmente rebatibles».
Las acusaciones de favoritismos al País Vasco por sus concesiones al PNV también le han valido críticas. Sánchez ha salido al paso en el Congreso de la acusación de haber premiado a los nacionalistas vascos y sus alianzas en distintas votaciones que han permitido sacar adelante decretos clave del Gobierno con el paso de la autonomía a la fase 1. El Gobierno asegura que han sido «estrictamente técnicos y no políticos» los que llevaron a decidir fases de todos los territorios del país.
La vicepresidenta primera del Gobierno, Carmen Calvo, por su parte, ha mantenido un duro «cara a cara» en el Congreso con la portavoz del PP, Cayetana Álvarez de Toledo, quien ha exigido su dimisión por «negligencia» ante la pandemia, que se cuenta «en miles de vidas rotas y millones arruinadas».
«No casa con la perfección»
La vicepresidenta también se ha defendido de las criticas recibidas vertidas desde ERC. Calvo cree que el Gobierno ha respondido «rápido» al coronavirus, pese a que Gabriel Rufián considera que muchas de las medidas aprobadas por el Ejecutivo no se están cumpliendo, como las 700.000 personas que no han cobrado sus ERTE y los 300.000 que no han recibido su paro mientras los créditos ICO se han usado con «usura» por la banca.
«Responder en tantas direcciones, tan rápidamente, de manera casi única en la historia de nuestro país no casa con la perfección«, ha admitido Calvo, quien no obstante ha asegurado que «hay situaciones en las que algún ciudadano ha reconocido tiempo récord de una administración para reaccionar y cumplir lo que se dice».
La vicepresidenta primera también comparece este miércoles en el Senado, donde podría dar algún detalle más de cómo quiere el Gobierno que sea esa quinta prórroga del estado de alarma. En la sesión de control de este miércoles han sido muchos más los reproches que ha recibido el Ejecutivo, como el del secretario general del PP, Teodoro García Egea, en su rifirrafe con el vicepresidente segundo, Pablo Iglesias.