El Gobierno ‘olvida’ al menos 8.000 fallecidos en residencias
El caos reina en el conteo de muertos por coronavirus; las residencias arrojan más de 11.000 víctimas y al menos 8.000 no salen en las estadísticas
España registra más de 19.000 muertos por coronavirus en las estadísticas oficiales, según los últimos datos del Ministerio de Sanidad a partir de información de las comunidades autónomas, difundidos este jueves. Pero sigue siendo una incógnita cuántos de los fallecidos en las residencias de la tercera edad, un auténtico punto negro, se están contando. El Gobierno se olvida, en sus estadísticas, de al menos 8.000.
Los cálculos de Sanidad y las CCAA indican que han muerto más de 11.000 personas en las residencias de ancianos. Las personas mayores son los más vulnerables a la Covid-19 y la entrada del virus en cientos de geriátricos ha causado estragos. Varios medios coinciden en esa cifra como la de fallecidos en estos centros, pero se desconoce con exactitud cuántos aparecen en los datos del Ministerio.
Según una información de El Mundo, han fallecido en las residencias de toda España un total de 11.300 personas, de las que unas 5.900 habían dado positivo en un test de coronavirus y otras 5.400 presentaban síntomas pero no se les llegó a practicar la prueba. Estas últimas seguro que no han sido contabilizadas: Sanidad ha reiterado que no pueden contarse si no se les hizo el test pues así lo establecen los protocolos europeos e internacionales.
Pero tampoco está claro que el resto sí se tenga en cuenta en el conteo. Cataluña demostró este miércoles que ninguna de las víctimas en las residencias de la comunidad aparece en las cifras de Sanidad. Por tanto, hay que sumar a 1.800 personas más de esta comunidad, y también a los 781 muertos con test en los centros de la tercera edad de Madrid: el vicepresidente de la comunidad, Ignacio Aguado, aseguró que en la capital tampoco se computan. En total, más de 8.000.
¿Cuántos muertos hay en las residencias en realidad y cuántos se cuentan?
No obstante, la cifra podría ser más alta, por varios motivos. El primero es que es probable que, en realidad, Sanidad no esté contando ninguno de los 11.300. Aguado aseguró que si no contaban a los fallecidos fuera de los hospitales era por orden del Ministerio, y ni Salvador Illa ni Fernando Simón lo desmintieron. De hecho, el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias lo justificó al decir que había que asegurarse muy bien de que los datos de las funerarias fuesen fiables.
Pero podría ser todavía mayor, y la cifra ya se les escapa incluso a las CCAA, pues la mayoría de ellas no ofrece los datos de los fallecidos sin que se les haya realizado un test. Por ejemplo, Cataluña reporta las 1.800 víctimas que habían sido diagnosticadas pero no las sospechosas, es decir, las que tenían síntomas pero no llegaron a hacerles un test.