El Gobierno estudia congelar los sueldos de los funcionarios

El Gobierno de Pedro Sánchez estudia congelar los sueldos de los funcionarios en las cuentas de 2021 o, en todo caso, aprobar una subida que vaya acorde a la evolución de los precios y que permita que no pierdan poder adquisitivo. La baja inflación provocada por la pandemia de coronavirus permitiría que los empleados públicos mantuvieran intacto su salario si no reciben un aumento.

Fuentes del Ministerio de Función Pública han asegurado a El País que, aunque todavía no se ha tomado la decisión, esta opción está encima de la mesa. El Ejecutivo tiene, desde este jueves, 20 días para presentar el proyecto de los Presupuestos Generales del Estado. Pero la mesa de negociación con los representantes de los más de tres millones de trabajadores de la administración pública para tratar la subida de sueldo aún no se ha convocado.

“No sería descabellado que se congelara el sueldo de los funcionarios o se subiera muy poco”, ha admitido un alto cargo en declaraciones al citado diario. Y es que las ayudas que llegan desde Bruselas no son suficientes para sanear las cuentas públicas españolas, golpeadas por la crisis de la Covid-19.

El gasto en personal, una de las mayores partidas de los PGE

Una de las mayores partidas de los presupuestos es el gasto de personal. En los de 2018, actualmente vigentes, la cantidad destinada se elevaba a más de 32.000 millones, incluyendo los créditos para para financiar las pensiones de los funcionarios.

El sueldo de los funcionarios sufrió un duro golpe durante la legislatura de José Luis Rodríguez Zapatero, en 2010, cuando bajó entre un 5% y un 7%. Durante el mandato de Mariano Rajoy la situación tampoco mejoró. De hecho, en 2012 se suprimió la paga extraordinaria de diciembre, que se ingresó años más tarde, y se limitaron las plantillas.  Hasta 2018 no mejoraron las condiciones de los empleados públicos y Cristobal Montoro, exministro de Hacienda, acordó con los sindicatos varias subidas salariales hasta 2020.

Ahora la crisis sanitaria vuelve a complicar la situación. CC.OO. denunció este verano que el Ejecutivo no tenía intención de aplicar la mejora salarial comprometida a 40.000 empleados públicos. Hacienda le comunicó que la llevaría a cabo en los presupuestos de 2021.