El Gobierno compra dos congeladores para almacenar la vacuna a -80 grados
El Centro Militar de Farmacia alojará los dos contenedores criogénicos para garantizar que no se produzca un robo de las primeras dosis de la vacuna
A cuatro días de que comience la campaña de vacunación contra el coronavirus en España, el Gobierno continúa buscando soluciones para poder almacenar los viales de la farmacéutica Pfizer a baja temperatura. El Ministerio de Defensa ha cerrado la compra de dos grandes congeladores para poder almacenar las dosis a 80 grados centígrados bajo cero.
El Consejo de Ministros acordó ayer esta compra dentro de su plan para aumentar el equipamiento y suministros para hacer frente a la pandemia, que también contempla la adquisición de material de protección, productos de desinfección, así como test rápidos de antígenos para detectar la Covid-19.
La compra de última hora busca dotar de más garantías al inicio de las primeras labores de inoculación de la vacuna que se centrarán desde este domingo en las personas mayores que permanecen en las residencias de la tercera edad, así como en el personal sociosanitario.
Los dos congeladores se instalarán en el Centro Militar de Farmacia de la Defensa. Un indicativo más de las medidas preventivas que el Gobierno está tomando para tratar de evitar que se produzca un robo masivo de la vacuna. El Ministerio del Interior ha pedido a los gobiernos autonómicos que mantengan en secreto la localización de los puntos de almacenaje y no descarta poner escoltas para acompañar a los transportistas.
Otras comunidades autónomas ya habían advertido el problema logístico que implica la conservación en frío de las vacunas y habían comprado por su cuenta congeladores de almacenamiento. El Hospital Clínico de Zaragoza ya tiene dos grandes arcones profesionales instalados para poder almacenar ahí los viales y distribuirlos por todo Aragón. Entre los dos dispositivos, se pueden guardar aproximadamente 300.000 dosis.
Pfizer apuesta por envíos rápidos para proteger la cadena del frío
A pesar de la compra de estos dos grandes congeladores, el problema de la conservación a -80 grados centígrados no queda completamente solucionado. El mayor hándicap radica en que la vacunación se va a desarrollar en un total de 13.000 puntos distintos, correspondientes a los centros de atención primaria. No se puede instalar un contenedor en cada uno de ellos.
Ante esta situación, Pfizer ha diseñado un plan logístico que permitirá conservar la vacuna durante un máximo de un mes en unos contenedores que van rodeados de hielo seco, que debe renovarse de forma constante, cada cinco días.
Esta estrategia obligará al Gobierno a ejecutar de una manera muy rápida los envíos hasta los centros de vacunación y la selección de las personas que van a recibir el antígeno. Una vez que los paquetes salgan de la fábrica de Bélgica, empezará la cuenta atrás, si no se almacena en alguno de estos supercongeladores.
Cuando la vacuna se haya entregado en los centros de atención primaria, los profesionales sanitarios podrán sacarla de los paquetes y mantenerla a una temperatura de entre -2 y -8 grados centígrados durante cinco días extra, sin que pierda sus propiedades.
Con estos mimbres, España comenzará previsiblemente el domingo su campaña de vacunación de forma coordinada con el resto de estados miembro de la Unión Europea, después de que los reguladores sanitarios dieran luz verde este lunes al prototipo de Pfizer. En los próximos meses se espera la llegada de 20,8 millones de unidades de esta vacuna para inmunizar a 10,4 millones de ciudadanos. La vista está puesta también en la revisión acelerada de otros diseños, como el de la farmacéutica Moderna que podría autorizarse a lo largo del mes de enero.