El ente fantasma de Puigdemont y Junqueras desata una ola de críticas
El manifiesto del movimiento 'Tsunami Democrático' no incluye ninguna alusión a la independencia. "Otra tomadura de pelo procesista", protestan
El llamado ‘Tsunami Democrático’, la entidad fantasma que cuenta con el apoyo de Carles Puigdemont y de Oriol Junqueras, no ha comenzado precisamente con buen pie. Puigdemont y Junqueras, así como sus formaciones (Junts per Catalunya y ERC) se han encargado esta semana de coordinar apoyos para impulsar este movimiento diseñado, en primer lugar, para superar las enormes divisiones independentistas, al menos durante la Diada de Cataluña (11 de septiembre).
Pero el Tsunami Democrático sólo está consiguiendo azuzar la indignación de las bases soberanistas porque no comulgan con las tibiezas y rodeos de su primer manifiesto, que lleva por título «Primera ola: un mar de fondo», y que no incluye ninguna referencia explícita a la independencia de Cataluña.
Decenas de simpatizantes independentistas han mostrado su contrariedad en las redes sociales porque consideran que este manifiesto es una maniobra dilatoria, «otra tomadura de pelo procesista», y no aclara nada respecto al rumbo a seguir para consumar la secesión.
Las bases soberanistas protestan porque esta iniciativa no asume «el mandato del 1 de octubre» (referéndum ilegal), no concreta ningún paso respecto a la república catalana, no incluye ninguna propuesta, ninguna previsión de calendario ni ningún objetivo detallado. Por todo ello, muchos ciudadanos han tomado a ‘Tsunami Democrático’ por «una moto de los partidos procesistas».
Puigdemont, Junqueras y la unidad de mínimos
Puigdemont y Junqueras, enormemente distanciados a nivel estratégico respecto a la política que debe seguirse para consumar la independencia, optaron por dar apoyo a esta entidad fantasma para rehacer la unidad soberanista, aunque fuera a nivel de mínimos para no desmovilizar a sus electores antes de la Diada.
El resultado, sin embargo, no es prometedor porque Tsunami Democrático está provocando más detractores que entusiastas en sus primeras horas de vida.
En paralelo, los opinadores de cabecera del independentismo continúan desinflando el globo que contribuyeron a hinchar hace apenas unos meses. El último en hacerlo ha sido Salvador Cardús, columnista del ‘Ara’, que ha descubierto que existe el populismo en el movimiento independentista.
«Sí: el independentismo también está amenazado por el populismo. Y no es que sea un riesgo sino que ya es un hecho, aunque de proporciones difíciles de medir. Aún más: a medida que se aplaza la promesa de la emancipación, si no se pone remedio, se podría ir extendiendo como la pólvora. Y, desde mi punto de vista, el independentismo populista puede terminar siendo la carcoma que, junto con la guerra sucia que le hace el estado español, lo lleve si no a la derrota definitiva sí a un incierto aplazamiento de la victoria final que quedaría para futuras generaciones», augura en su último artículo.