El cuento de la lechera de Ada Colau con los presupuestos
La mano derecha de Ada Colau, Gerardo Pisarello, espera 100 millones adicionales del Estado y otros 40 como mínimo de la Generalitat
La mano derecha de Ada Colau, el primer teniente de alcalde, Gerardo Pisarello, ha hecho públicos estos mañana unos cálculos al único alcance de su imaginación. Según Pisarello, el ayuntamiento de Barcelona ingresará unos 100 millones de euros si se aprueban los presupuestos generales del Estado. No mencionó nada respecto a los apoyos necesarios para esa aprobación.
Con la presunta aprobación de los presupuestos del gobierno de Pedro Sánchez, Pisarello calcula que la Generalitat recibirá 2.200 millones adicionales. Una pequeña parte de los cuales, unos 40 millones, servirían para pagar la deuda que el gobierno catalán mantiene con el ayuntamiento por las guarderías de la ciudad.
En total, un acuerdo presupuestario a tres bandas –Estado, Generalitat y Ayuntamiento– reportaría unos ingresos mínimos adicionales a Barcelona de 140 millones de euros, según los números del primer teniente de alcalde.
Pisarello insistió en que “un acuerdo presupuestario a tres bandas es absolutamente necesario”. Indicó que, con ello, el gobierno de Quim Torra recibiría 2.2000 millones de euros adicionales del Estado. Considera que estos recursos son “fundamentales” para financiar la deuda social que la Generalitat mantiene con el ayuntamiento de Barcelona. Cifra esta deuda en 350 millones de euros.
Además, Pisarello recordó que el proyecto de presupuestos de Pedro Sánchez contempla una subida del salario mínimo interprofesional que beneficiaría a 140.000 barceloneses.
Acuerdo o prórroga presupuestaria
Insistió en las bondades de un “acuerdo a tres bandas” que permita aprobar los presupuestos del Estado, de la Generalitat y del Ayuntamiento. En caso contrario, el consistorio barcelonés se verá obligado a una nueva prórroga, que limita las posibilidades de inversión.
Pisarello indicó que “parecía imposible” echar a Mariano Rajoy del Gobierno. Por este motivo, recalcó que las formaciones políticas que apoyaron la moción de censura debían conjurarse ahora para aprobar los presupuestos en sus respectivas administraciones.
Recordó que ha tratado esta cuestión con el vicepresidente económico de la Generalitat, Pere Aragonès, y con el mismo Oriol Junqueras en la cárcel de Lledoners. Incluso se mostró dispuesto a hablar con el lehendakari Iñigo Urkullu y con Carles Puigdemont. Descartó de las negociaciones con el PP y Ciudadanos, que “no están de acuerdo con las políticas de inversión social” ni colaboraron en echar a Rajoy.